La empresa indicó que "es una medida excepcional que será usada por primera vez en la historia" de la empresa de Américo Amorim, accionista de Galp y del Banco Popular, y se debe "a las condiciones absolutamente extraordinarias de la presente coyuntura económica mundial".
La corchera explicó que "urge adaptar la estructura productiva al nivel de la demanda esperada, por ese motivo, entre otras medidas a tomar, la Corchera Amorim se ve obligada a reducir los cuadros de personal de la unidad de negocios de Tapones de corcho, unos 75 colaboradores, y de la de Aglomerados de Compósitos, unas 118 personas".
La empresa indicó que "inicia un proceso de negociación" con los trabajadores para "buscar un acuerdo que minimice el impacto de esta decisión" y matiza que "atendiendo al cuadro legar en vigor (...) podrá verse obligada a recurrir a la figura del despido colectivo".
Además, reiteró que, aunque las medidas anunciadas son preventivas, también "son indispensables para contener el esperado impacto negativo de la crisis global en la actividad y en la sustentabilidad económica financiera de la Corchera Amorim".
La corchera explicó que "urge adaptar la estructura productiva al nivel de la demanda esperada, por ese motivo, entre otras medidas a tomar, la Corchera Amorim se ve obligada a reducir los cuadros de personal de la unidad de negocios de Tapones de corcho, unos 75 colaboradores, y de la de Aglomerados de Compósitos, unas 118 personas".
La empresa indicó que "inicia un proceso de negociación" con los trabajadores para "buscar un acuerdo que minimice el impacto de esta decisión" y matiza que "atendiendo al cuadro legar en vigor (...) podrá verse obligada a recurrir a la figura del despido colectivo".
Además, reiteró que, aunque las medidas anunciadas son preventivas, también "son indispensables para contener el esperado impacto negativo de la crisis global en la actividad y en la sustentabilidad económica financiera de la Corchera Amorim".
fuente:diario del vino
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