martes, 17 de febrero de 2009

bodega clos apalta (chile)


Tras cuatro años de intensivos trabajos y con más de 300 invitados, Viña Casa Lapostolle inauguró este martes su nueva bodega creada exclusivamente para su vino ícono Clos Apalta.
Por Mariana Martínez
La bodega:
Sin contar la entrada principal, la bodega fue diseñada de tal manera que (de arriba hacia abajo) el piso uno sirve de patio de vendimia; allí se recibe la uva y realiza el despalillado o desgrane manual de las bayas de cada racimo.
De allí, por gravedad, las uvas bajan hasta el nivel 2, donde 21 cubas de madera esperan para dar inicio a su fermentación.
El vino nuevo, bajará desde allí hasta el nivel 3 donde le esperan las 400 barricas de roble francés que lo guardarán por su primer año.
El nivel 4, entonces, recibe el vino para su segundo año de guarda (en otras 400 barricas).
En el piso 5 se realiza el ensamblaje y en el sexto se guardarán las 50 cajas que cada año la bodega reserva para su vinoteca privada y también los vinos de los amigos.
Cada piso, destaca Haller fue diseñado para mostrar el vino con dignidad, sin dar cuenta de toda la maquinaria y tuberías que lo conducen de un nivel a otro (sin uso de bombas, claro) y también escondiendo toda la más al
ta tecnología que hay detrás.
Lo único que se pude observar desde el exterior de la bodega es el gran ventanal del piso 2 y sus 24 vigas de raulí curvas que simbolizan los 24 meses de elaboración de Clos Apalta.
Arriba del piso dos y con vista al valle, otro simbolismo: una escultura con cuatro piedras y un reloj de sol que indicarán el paso de las cuatro estaciones del ciclo vegetal de la vid.
La inauguración:
Invitados de más de 15 países llegaron el mismo martes 17 hasta el valle de Colchagua conducidos por el Tren del Vino, para estar presentes en la fiesta de inauguración. A este numeroso grupo, formado por el asesor Michel Rolland y su mujer, familiares (incluidos los padres de Alexandra Marnier y sus dos hijo) amigos, importadores, distribuidores y periodistas, se les unieron durante la Cena de Gala representantes de la industria y de todos los principales valles vitivinícolas de Chile. Y por supuesto, vestidos de elegantes huasos, llegaron los vecinos de Colchagua, incluido Don José Rabat, dueño de los primeros viñedos de Casa Lapostolle en Apalta y socio del proyecto hasta un par de años atrás.
Después de que cada uno de los 300 invitados recorrieran los seis pisos de la bodega el pianista chileno, Roberto Bravo ofreció un magistral concierto en el piso 2 (el único visible del exterior y con una espectacular vista al valle de Apalta). La cena, orquestada por el chef Guillermo Rodríguez y Alejandro Farías del Hotel Plaza San Francisco, deleitaron con los mejores productos chilenos, incluyendo frutos del mar, habas y cordero asado al palo. Todo, acompañado en su justo momento, por los Cuvèe Chardonnay 2004, Merlot Cuvèe 2001 y por supuesto, Clos Apalta en su cosecha 2003. La velada fue emotiva y tuvo sus protagonistas. Para comenzar, las palabras del padre de Alexandra (Jacques Marnier Lapostolle), quien se confesó agradecido por haberse dejado convencer para llevar a cabo el proyecto de la Casa Lapasotolle en Chile; también brillaron sus orgullosos anfitriones, Alexandra y su marido Cyril de Bournet; sus dos hijos y los productores de Colchagua, quienes tuvieron cálidas palabras de agradecimiento por el gran aporte que esta nueva bodega significa para el valle.
El futuro de Clos Apalta:
La bodega, aún a medio construir, ya había recibido la cosecha de Clos Apalta 2005, la que corresponde a 20 hectáreas de viñedos con bajísimos rendimientos (de un kilo por planta). Este año se le sumará a su producción una hectárea más, y por lo tanto también una cuba más entrará a trabajar.
Ello, aunque la edificación fue diseñada para una mayor capacidad de vinificación y guarda, pues la idea es pasar de las 4.000 cajas aprox. que producen hoy a las 9.000. Crecimiento, que bien explicó Rolland, se irá logrando al ir integrando paulatinamente sus nuevos viñedos de Apalta. ¿Mejorará Clos Aplata con esta nueva bodega? En una primera instancia a partir del 2005 el gran cambio será que de haber fermentado la producción en las cuatro cubas de madera de Cunaco, ahora todas las uvas 100% desgranadas, se vinificarán en cubas de madera. El resto de las diferencias, nos dice Bégarie, es que si ahora algo sale mal la culpa ya no será de la bodega. Una idea que comparte Rolland, asesor de 100 bodegas distribuidas en cuatro continentes y quien con tal referencia comentó a planetavino que esta nueva edificación en Apalta, no tiene por ahora comparación alguna en el mundo.

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