Por Andrés Terra
En el concierto de los países vitivinícolas de América del Sur ,Uruguay se identifica por la cepa Tannat y su vino intenso y potente, hecho a medida para la carne que produce su generosa pradera.
El territorio del país presenta nueve regiones vitícolas –asociación clima y suelo- siendo el suelo el que presenta mayor variación. La zona sur de gran influencia marítima y suelos moderadamente profundos de texturas francas; el litoral suroeste con la influencia del Río de la Plata ( y el litoral noroeste con la del río Uruguay de suelos más profundos de excelente drenaje natural; en la zona norte y noreste el clima templado es algo más caliente y los suelos tiene texturas livianas, suresste expuesta a la influencia oceánica, suelos superficiales rocosos , en el centro la cuenca del Río Negro configura una zona con suelos que combinan texturas finas, guijarros y un clima especial. La zona sur concentra el 90% de la superficie.
El terroir, esa respuesta del vino a la asociación de factores naturales –clima, suelo y variedad- con la intervención del factor humano –cabeza y corazón- han hecho del Tannat el vino emblemático del país. Junto a esta variedad, la más tradicional del viñedo nacional se cultivan otras-de antigua y moderna introducción como Cabernet Sauvignon , Merlot, Pinot Noir ,Chardonny, Sauvignon blanc u otras muchas que se expresan solas o combinadas en vinos varietales y de corte.
En el último cuarto de siglo XIX quedaba atrás el Uruguay “pastoril”para dar paso a la modernización. Fueron tiempos en los cuales se sintió con mucha fuerza el impacto de las corrientes inmigratorias .El Océano Atlántico, -que a veces separa y otras tantas une -,trajo a su nueva patria a Pascual Harriague-vasco francés-en el año 1838 y más tarde en 1860, las primeras cepas Tannat. Es a partir de entonces que comenzó la trayectoria de trabajo tenaz para implantar la variedad con la cual no se tendría éxito de cultivo hasta 1874. A fines de siglo XIX, su viñedo tenía doscientas cuadras y sus bodegas albergaban el esperado vino Tannat bautizado “Harriague”. Nacía el primer vino ,-color oscuro ,tánico y corpulento, cuyo sabor sólo podemos imaginar- que se impuso con verdadera afición entre los uruguayos. Hoy día además, se le reconoce en el mundo por su sabor y valor de identidad, llamándole “Tannat de Uruguay”.
En cuanto a su difusión mundial , es un vino restringido a dos viticulturas atlánticas, la del Suroeste de Francia (Pirineos Atlánticos) y la de Uruguay. Sus características sobresalientes y el suceso del Tannat uruguayo hicieron que hoy –120 años después - empiece a cultivarse en otros países.
Desde el punto de vista técnico “calidad y tipicidad”son indiscutiblemente la base de sustentación del éxito de los vinos del mundo entero. Este binomio es el resultado de la comunión entre la naturaleza y la tecnología. En el caso “Uruguay Tannat”, la profunda vocación de una tierra y una uva se expresan tal como lo hacen ,porque cuentan con el conocimiento científico - enología - y con la sensibilidad y creatividad de los enólogos uruguayos para reconocer las aptitudes de una materia prima muy peculiar y a partir de ella ,desarrollar productos ,que lejos de violentar la naturaleza, la interpretan y la refuerzan. El respeto de estos principios constituyen el primer valor de nuestro Tannat.
Desde el punto de vista tecnológico son vinos que alcanzan un alto grado de perfeccionamiento enológico, es decir ,de calidad intrínseca. Este hecho es reconocido internacionalmente. Es un vino de muy buena estructura y color. Se reconoce el acierto de la tecnología en la extracción y difusión de los polifenoles durante la etapa fermentación-maceración y en la estabilización de los mismos durante la crianza en madera. Es un vino de buen equilibrio de sabores porque las uvas se cosechan con el grado óptimo de maduración. En la fase aromática son intensos y complejos consecuencia de aciertos en el control de temperaturas en todas las etapas de su elaboración, de los aportes de la madera y del acabado en botella. Despliega olores de diversas series aromáticas, evocadoras de variados recuerdos sensoriales –fruta madura, confitada, pasa, especias, cuero, tabaco, chocolate -dependiendo de la elaboración y crianza.
Desde el punto de vista de su consumo inteligente importa decir que su poder antioxidante es dos veces mayor que el jugo de naranja fresco - según estudios realizados en el Instituto Clemente Estable ,destacado centro de investigación en Uruguay-gracias a su soporte polifenólico.
A la hora de beberlo encuentra muchos momentos desde el copeo a la sobremesa. Lo clásico es que acompañe la “parrilla” -hecho a medida para el asado - en ese sorbo a sorbo que ayuda a saborear el vino y la carne, que da tiempo a escuchar a quien habla, a expresarse con sensatez y a sentir el Uruguay.
El valor de un estilo propio y un perfil sensorial particular – intenso y potente –;algunos con una reminiscencia de rusticidad que seduce, otro más elegantes que encantan, pero siempre serios y austeros. Todos nuestros Tannat difieren en ese “algo”que hace que no encontremos dos iguales (valor de diversidad),pero todos se parecen en “mucho más”lo cual los hace inconfundibles en el mundo (valor de identidad).
Como mas destacada dentro de la region suroeste encontramos en el departamento de Colonia,Viñedos y Bodegas LOS CERROS DE SAN JUAN. Esta es el mejor exponente de una viticultura atlantica. Antigua y tradicional, fundada en 1854 se destaca por su gran potencial para la elaboración de Tannat.
El especial enclave donde se ubica con suelos rústicos, de laderas pedregosas, de buen drenaje, confieren a las uvas cultivadas allí una diferencia cualitativa, que ha dado grandes Tannat a lo largo de la historia. La experiencia más que centenaria de su”gente” es un ingrediente insustituible para la consagración de sus caldos más selectos. Se presentan hoy en nuestro mercado algunos grandes exponentes de su producción, Maderos de San Juan -Gran Reserva Tannat, Reserva Tannat Cuna de Piedra y San Juan Tannat - selección connaisseurs.
Tannat es el vino con mayor tradición en Uruguay, más aún es la propia historia vitivinícola del país.
Tannat es la pasión del viticultor, del enólogo y de todos los uruguayos arraigados.
Tanto amor ponemos en este vino – único e inconfundible-que concentra toda esa energía para deleitar.
Tannat de Uruguay es calidad, tipicidad, identidad, conocimiento, inspiración, creatividad, tecnología, materia prima, tradición, cultura, mercado, vocación, reconocimiento, imagen, prestigio y mucho más
Esta síntesis de valores lo consagran y prestigian.
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