miércoles, 19 de noviembre de 2008

Riesling


Las características de los vinos de riesling son la marcada acidez, incluso habiendo sobremaduración de las uvas, unos aromas florales, de manzana verde, melocotón y cítricos; es muy expresiva del "terroir", transmitiendo las características del suelo en que se encuentra plantada, sin perder su propia identidad.

Su vino, en boca, puede ser graso y glicérico, con buen cuerpo... eso, si no se cae en rendimientos excesivos, claro está. Es, por supuesto, una casta muy resistente, aguantando bien las bajas temperaturas e incluso las fuertes heladas que producen los mágicos "eiswein" o vinos del hielo, producidos al congelarse la uva, y por tanto el agua de esta, dando así unos mostos mucho más concentrados y ricos en azúcar.

Suele vinificarse sin madera, desde totalmente secos a totalmente dulces, pasando por toda la gama intermedia. Desde vinos ligeros para consumo temprano como aperitivo hasta densos vinos dulces que pueden envejecer durante generaciones.

Otra de las características que hacen a la riesling especial es la pasmosa habilidad para desarrollarse en botella, tomando esos tonos tan característicos de lanolina y queroseno. Dada la alta acidez y la buena estructura y balance que pueden alcanzar, suelen evolucionar durante años. Y no estamos hablando solamente de los ejemplares dulces. Los secos de productores modelos como Künstler, Trimbach, Breuer, etc., no empiezan a mostrar su valía en menos de ocho o diez años desde la cosecha. Y, por supuesto, todo esto con la estructura propia de la uva, ya que, como hemos señalado, la madera no suele utilizarse para la crianza de los vinos, y por tanto no aporta nada a la estructura de estos.

Se cree que la cuna de la riesling fue la zona alemana del Rheingau. Hubo incluso un momento en el que estaba considerado uno de los grandes vinos del mundo, y el nombre de la pequeña localidad de Hochheim, donde ahora sólo quedan un puñado de bodegas (entre las que se encuentra una de las mejores, dicho sea de paso, Weingut Franz Künstler), fue adoptado como diminutivo, "Hock", por los ingleses, para referirse a prácticamente cualquier vino seco de Riesling.

Dentro del Rheingau, otros nombres destacados son Robert Weil, Georg Breuer, o el afamado y aristocrático Schloss Johannisberg, considerado por algunos como la máxima expresión de la casta, por lo que el nombre ha sido utilizado en diferentes partes del mundo; Johannisberg Riesling es un nombre común en California, Australia o Nueva Zelanda.

Aunque en el pasado la mayoría de los vinos contenían un porcentaje significativo de azúcar residual, se va tendiendo hacia vinos más secos, más fáciles de combinar con la gastronomía y de entender por el público.

La otra zona por excelencia aún dentro de Alemania es el Mosel-Saar-Ruwer; (difíciles) nombres como Egon Müller, Fritz Haag o J.J. Prüm han dado fama a la zona.

Alsacia es la única región de Francia en la que está permitida la casta. Tal vez por la vieja rivalidad con Alemania por la soberanía de la zona, ha sido injustamente arrinconada por nuestros amigos galos.

La región se encuentra resguardado por los Montes Vosgos, que la protegen del viento y la lluvia, creando un mesoclima especial y haciéndola, de hecho, la región más seca de toda Francia.

Los vinos en este caso suelen ser secos, produciéndose dos versiones dulces, "Vendage Tardive" de recolección tardía, y "Sélection de Grains Nobles", generalmente ya con uvas afectadas por Botrytis. Nombres a recordar aquí son Trimbach , Weinbach , Marcel Deiss , Kreydenweiss, Kientzler y Ostertag.


fuente: elmundovino

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