martes, 11 de noviembre de 2008

el icono de luigi bosca

luigi bosca

La memoria en diversas oportunidades nos juega una mala pasada cuando amagamos recordar momentos gratos de nuestras vidas, situaciones que uno nunca espera olvidar, lamentablemente suele suceder. Todo lo contrario acontece con los sentidos, ellos jamás dejan de lado un sabor placentero o un aroma que inquietante. A eso apuntó la bodega de Luján de Cuyo, Luigi Bosca, cuando pensó en crear Icono, su más reciente y sorprendente creación. Alberto Arizu, director comercial de esta centenaria firma, visitó Lima el pasado abril para ser quien presente este vino que estamos seguro quedará en el recuerdo por siempre.“Icono es la última gran creación de mi familia, es un vino cosecha 2005 edición limitada, solo para coleccionistas. Se han sacado a la venta 4657 botellas, de las cuales 400 ya se vendieron en compra anticipada, 300 botellas guardó mi familia para la posteridad y el resto se ha fijando en cuotas para nuestros clientes en los sesenta mercados a nivel mundial. Al Perú están llegando 160 botellas, con el precio aproximado de unos 150 dólares. Es una cuota alta en comparación a otros mercados, eso lo decidimos porque nuestra marca en Perú, donde tenemos cerca de once años, está muy bien posicionada”, recalcó.

Icono es un blend entre los malbec y cabernet sauvignon de Mendoza, pero Alberto Arizu dice que esto es irrelevante. “Icono significa para nosotros una declaración de principios acerca del estilo que debe tener el gran vino argentino. Durante cuatro años se trabajaron los viñedos de malbec y cabernet, eligiendo las plantas, cepas o vides que iban a conformar este vino. No sólo hubo una selección del lugar, sino de las vides, que a través de los años evidenciaron que podían dar los mismos tipos de racimo y los mismos tipos de follaje, demostrando así su equilibrio con el medio ambiente”, sostuvo Arizu, también ingeniero agrónomo de la bodega.

Y agregó: “Buscamos que cada planta de entre cinco o seis racimos, de los cuales solo escogimos una hilera, esto nos brindó un rendimiento por hectárea de 22 hectolitros, un rendimiento muy bajo, pero así ganamos una extrema concentración en fruta y acidez. Por ello le hemos augurado una vida de hasta 25 años a este vino. El malbec y cabernet que usamos son de Luján de Cuyo”. Luigi Bosca ofrece tres líneas de productos: Finca La Linda, Luigi Bosca Reserva y la línea Selectos de Familia Arizu que incluye vinos de alta sofisticación como la colección Finca Los Nobles, Gala 1, 2 & 3, el exclusivo espumante Bohème.

Hasta allí el criterio de la elaboración de Icono denota una personalidad clara, pero la otra parte del proceso en bodega también es selectiva. “El vino termina la fermentación alcohólica en barricas. Esa decisión la tomamos cuando el vino llegó a 80 gramos de azúcar, ya iniciada su fermentación. Al terminar la fermentación alcohólica en barricas de roble francés tostado medio de la tonelería Bosques de Aliers, dejamos el vino inicie su fermentación maloláctica en las mismas barricas y lo dejamos reposar por seis meses. Cada vino por separado. Tras el reposo extrajimos los dos vinos, hicimos el blend, y colocamos en barricas nuevas”, acotó.

Arizu destaca este trabajo en bodega por no ser muy frecuente. “Esta técnica que practicamos con Icono tiene por nombre surtirage, que la utilizan muy pocas bodegas en el mundo. Solo se usa para la elaboración de grandes vinos, que llegan a costar hasta tres veces mas de su precio promedio por utilizar, en dos ocasiones, barricas nuevas. Es una técnica muy delicada, ya que el vino puede correr el riesgo de maderizarse. Para usar esta técnico tratamos que el vino tenga una enorme concentración de fruta. Lo que aprovechamos en el doble paso por barrica nueva fue la micro oxidación buscando brindarle elegancia”, anotó.

Finalmente Alberto Arizu, se animó a desnudar organolécticamente a Icono. “Destaca por su bouquet florar, se aprecian aromas a frutas negros de bosque, muy comunes del malbec y se empiezan a notar ciertos aromas a torrefacción a pesar de su juventud que tienen que ver con esa madurez lenta en las barricas. Es un vino muy interesante porque la nota mas destacada que tiene el vino aromáticamente es la violeta. Es un bouquet que es muy apreciado por lo grandes vinos de mi región, que la dan los mas finos malbec. En este caso es muy presente el aroma a violenta, que le da un toque de elegancia a este Icono”, finalizó.

Icono al desnudo (recuadro)
Por José Bracamonte

Icono es un vino exuberante, monumental, largo, sedoso, elegante y desafiante al mismo tiempo. Generoso y divo. Vigoroso y refinado. Este vino parecía que se iba a sentar en la mesa a contarnos lo que no nos esperábamos durante la noche de su presentación. Parecía un Chateau, que oxigené decantado por tres horas por el nivel de complejidad, ustedes saben que la complejidad para nosotros los catadores es lo que hace que el vino triunfe. Así que el Icono dejó a todos boquiabiertos. Una vid que hace 90 años fue sembrada, que disfrutó historias, viticultores, pasión, cariño, sol y técnica. 18 meses de barrica francesa, con un tiempo de vida de 25 años a más, un vino para conocedores. Un chateau que habla español. ICONO. Lo recomiendo, pero la exclusividad siempre va acompañada de una partida limitada, solo se hacen 4000 botellas al año, así que el que tenga suerte de encontrar una en la tienda, no se pierda lo último en producción vitivinícola.

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