D.O.C. ribatejo

La región de Ribatejo se encuentra situada en el centro sur de Portugal, extendiéndose a lo largo del curso del río Tajo (Tejo en portugués). Los límites los encontramos por el este, en el estuario de Lisboa, y remontando el curso del río, al norte, en las ciudades de Tomar y Abrantes siendo Santarém el centro poblacional más influyente de la región. La producción de vino en la zona es incluso anterior a la creación del Estado portugués. Monarcas como D. Alfonso Henriques, Sancho II o D. João II, sabedores de la calidad de los caldos protegieron estos mediante leyes que reconocían sus numerosos atributos. Muy recientemente, en marzo de 2000, se creó la DOC, abandonándose de este modo la venta anónima de los vinos a otras zonas productoras que lo tomaban como materia prima para su propia producción. El clima y los suelos tienen como característica más significativa la variabilidad debido a la amplia extensión de terreno que ocupa la denominación, 36.000 hectáreas. Podemos encontrarnos suelos aluviales en zonas cercanas al río, calcáreos en zonas más altas de montaña situadas en la zona norte o suelos arenosos en la parte sur de la región, tierras que influyen de manera sustancial en las características de los vinos de la zona. Los vinos de la región norte se caracterizan por ser vinos con mucho cuerpo (propios del clima continental predominante), mientras que los más suaves y elegantes son propios de las zonas semi-atlántica y sur. Un buen reflejo de la diversidad son la seis sub-regiones ( o IPR - Indicaçao Proveniência Regulamentada-) en las que se divide la denominación de Ribatejo.A continuación vamos a analizar brevemente estas seis subregiones según su orden de importancia. Almeirim, que pasa por ser la más famosa de cuantas componen la zona, seguida de cerca por Santarém, ambas con unas características muy similares en cuanto a composición del suelo y resultados de los vinos producidos. Encontramos en estas regiones dos áreas diferenciadas, una más baja caracterizada por el suelo fértil y muy húmedo como consecuencia de su cercanía al río Tajo, y una región alta, de suelo arenoso con gran capacidad de drenaje. El vino tinto es suave y con abundantes taninos, de intensos colores rojizos, con cuerpo y bien estructurado. El blanco cuenta así mismo, con buena estructura e intensos aromas frutales estando recomendado su consumo en un plazo razonablemente corto de tiempo. Cartaxo cuenta también con dos tipologías distintas en sus viñedos. La primera, en las zonas llanas cercanas al río y la segunda, situada en alturas en torno a los 200 metros, caracterizada por suelos de tipo arcilloso-calcáreos. Los vinos de la primera subzona son frutales, pero robustos y de color rojo rubí. Las tierras más altas producen en cambio, un vino agradable de colores más intensos y con un paso de boca suave. Chamusca, también presenta una estructura dividida en dos tipos de suelo, uno bajo caracterizado por el paso de las aguas procedentes del Tajo y otro alto, más arenoso, que favorece el drenaje. El vino tinto resultante presenta unos tonos granates y un buen equilibrio entre acidez y suavidad. Coruche, se encuentra situada exclusivamente en las vaguadas de las laderas del río Tajo, caracterizadas por su alto grado de humedad, que proporciona unos vinos frescos de tonos granates. Por último Tomar es una región con un extenso historial productor que, en el siglo XIV fue el hogar de la Orden de los Caballeros Templarios. Vinos con cuerpo y cierta acidez son las características principales que definen sus tintos, mientras que los blancos tienen tintes verdosos y aromas frutales en nariz.Las variedades nativas utilizadas en la producción de vinos blancos son arinto, fernão pires y talia (variación portuguesa de ugni blanc), mientras que para los tintos son principalmente baga, camarate, trincadeira y castelão frances (también conocida bajo el nombre de santarém o periquita). Este último grupo de variedades deben conformar el 80% de la composición de los vinos tintos. Una casta recientemente introducida y que está dando magníficos resultados es la cabernet sauvignon, dando como resultado excelentes vinos de guarda. En los últimos años estamos asistiendo a una mejora en la calidad de los vinos tintos secos en gran parte debido a iniciativas como ésta. Los blancos no han terminado de dar este salto de calidad ya que, aunque con frescura, carecen de complejidad y de cuerpo.