variedades viniferas tradicionales de bulgaria

blancas:

Dimiat: un antiguo varietal búlgaro que se cultiva por todo el país y, especialmente, en el litoral del Mar Negro en las regiones de las ciudades de Varna y Burgás.
Es de maduración tardía: la época de la vendimia es a finales de septiembre y durante la primera mitad de octubre.
Los dimiat son excelentes vinos de mesa de color pajizo y ligero matíz verdáceo, poseen un aroma delicado y un sabor fresco y equilibrado.
El dimiat se utiliza también para la destilación de rakia (aguardiente) de uva.
Misket rojo: uvas blancas llamadas así por los puntitos rojos salpicando su membrana.
Se cultiva en las tierras búlgaras desde épocas muy remotas, sobre todo, en el Valle de las Rosas y las regiones de Plovdiv, Burgás, Jaskovo y Varna.
El misket rojo madura a finales de septiembre y a inicios de octubre. Crece mejor en terrenos accidentados, expuestos al viento.
A base del misket se elabora un vino blanco de alta calidad de color pajizo agradable y un aroma gustativo delicado y equilibrado.
Puede dar origen a sugestivos coupages.

tintas:

Pamid: antiguo varietal que se cultiva en las tierras búlgaras desde la época de los tracios. Predomina en la Bulgaria Meridional y se sitúa en segunda posición por su extensión después del gamza en el Norte de Bulgaria.
Hoy en día, el pamid abarca un 11 % de los viñedos. Es relativamente resisente al frío y la sequía y no es muy exigente en cuanto a la tierra.
Crece mejor en terrenos accidentados con suelo ligero, caliente y permetable.
El vino tinto homónimo no es pretencioso, es ligero, seco, de mesa y se destina para un amplio consumo.
Es de un color rojo claro. Suelen compararlo con el beaujolais francés. Por su baja acidez y extractividad, no es apropiado para ser dejado a añejarse.
Gamza: una variedad autóctona, conocida en Europa más bien como Kadarka.
Fue la más divulgada en el Norte de Bulgaria, pero hoy en día ocupa apenas un 2% de de las plantaciones vitivinícolas.
Madura a finales de septiembre y a inicios de octubre.
Los vinos son de color rubí y poseen un aroma y gusto residual característicos.
Pueden añejarse en 2 a 3 años. Los añejos tienen un paladar suave, fresco y equilibrado.

Mavrud: se trata quizá de la mejor variedad búlgara. También es muy antigua y se cultiva básicamente en las cercanías de Plovdiv y de Asenovgrad.
Actualmente, ocupa menos del 1 % de las plantaciones vinícolas.
Una variedad termófila y pretenciosa, crece mejor en profundos suelos aluviales con una buena permeabilidad.
Las uvas abundan en sustancias extractivas y tintóreas.
Los vinos son oscuros, de potente cuerpo y brillo granatino.
Son muy apropiados para añejarse. Con el paso del tiempo (sobre todo a partir del cuarto año), desarrollan un excelente sabor equilibrado.
Shiroka melnishka loza: una especie que da tintos de alta calidad.
Se cultiva desde la Antigüedad en la microrregión de la ciudad de Melnik y los pueblos de Jarsovo, Marikostino, Krapatovo y Vinogradi.
Es de maduración tardía y muy termófila.
Puede desarrollar sus valiosas cualidades tan sólo en el Suroeste de Bulgaria, muy influenciado por el clima mediterráneo. Crece mejor en los terrenos accidentados con un suelo ligero, pero fértil.
Los vinos son marcadamente extractivos, con un buqué agradable, dominado por un toque de cereza y un sabor equilibrado. Son añejables.