viernes, 12 de diciembre de 2008

Syrah

Racimo: tamaño medio a pequeño, compacto, con forma cilíndrica.
Uvas: Granos elípticos de color negro-azulado de tamaño mediano. Película fina pero resistente. Pulpa jugosa y agradable.
Maduración: madurez media.
Clima, suelo y cultivo
Las características propias de la syrah potencian sus posibilidades cuando crece en suelos fuertes, francos o franco-arcillosos y climas cálidos y soleados.
En su fase de crecimiento requiere disponer de una cantidad equilibrada de agua, es decir, no sufrir déficit hídrico en su riego pero tampoco excesos de agua de forma que se permita una buena aireación de sus raíces.
Sus propias características la convierten en una uva ideal para los viticultores. Como señala Jancis Robinson "la cabernet es al vinificador, lo que la syrah al viticultor" debido a que ésta última es fácil para cultivar y poco vulnerable a las enfermedades.

En su cultivo, es muy importante cuidar las tareas de deshojado y aclareo de racimos debido a que la syrah es sensible a la botritis.
Las producciones máximas aconsejadas son de 7.000 kilos por hectárea y también hay que prestar especial atención a la briba.
Al ser una variedad vigorosa, con mucha madera, los sarmientos se tumban por lo que la sujeción debe ser de dos niveles de doble alambre y emparrado alto.




El origen del Syrah es bastante discutido y no está definido aún. La versión más difundida sostiene que es originaria de Shiraz, Persia y que tiene una antigüedad de 3.000 años.
Se dice que fue introducida en Europa a través del puerto Siciliano de Siracusa. Otra versión sobre su origen sostiene que proviene del sur de Francia.Sin embargo, es en el valle del Rodáno, donde se asienta definitivamente creando grandes vinos desde hace siglos. Hoy el Hermitage la Chapelle de Paul Jaboulet es uno de sus vinos míticos.
Después de Francia, Australia es seguramente el país que más fama ha dado a esta uva que admite dos grafías, -tan correcto es decir syrah como shiraz-, con grandes vinos como el Grange Hermitage de Penfolds o Henschke Hill of Grace.
En Australia, se cultiva principalmente en la zona de Barossa Valley y desde ahí saltó a otras zonas como California, Chile, Sudáfrica, Argentina, Italia, Grecia y, por supuesto, también España.

Lo cierto es que este varietal posee fuertes taninos y es apto para la guarda prolongada en madera.
Este vino de intenso aroma, sólido y austero, recuerda a especias como el clavo de olor, canela y pimienta, frutas como frambuesas, zarzamoras, higos y un dejo de chocolate amargo.
Ligero y fresco, tiene una textura sedosa y un recuerdo prolongado en boca.
La uva "syrah" da lugar a vinos de alta calidad siempre y cuando se controlen adecuadamente los rendimientos, se preserve la concentración de aromas en la vinificación, se realice una fermentación larga, se vigilen las condiciones sanitarias y la temperatura e, idealmente, repose en barricas de roble.
Controles que si se realizan con continuidad, consiguen que sus mejores vinos se sitúen a la misma altura que los grandes borgoñas y burdeos.

Los vinos de esta variedad son suntuosos, vigorosos, potentes, con cuerpo, de textura sedosa, con gran cantidad de taninos y materia colorante.

En su cata, los vinos jóvenes, -como comenta el técnico y sumiller José Sánchez-, tienen aromas muy agradables a violeta, cassis y fruta negra (mermelada de ciruelas, grosella negra, zarzamora..), mientras que los vinos que son sometidos a una crianza en roble desarrollan otros aromas como ligeros toques ahumados, coco, aceituna negra, trufa, brea, especias .. y sus sabores abren un abanico de posibilidades entre la grosella negra, cassis, mermelada de ciruelas, zarzamoras y sabores especiados dejando un prolongado recuerdo en la boca.

Su carácter natural es sólido y por eso adquieren más personalidad a medida que envejecen pero también hay vinos muy ligeros y frescos que abren horizontes inesperados. Estos presentan un color muy intenso del estilo rojo grosella o frambuesa o violeta intenso.


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