Al inicio de la primavera, aún en marzo, la vid empieza a nacer. Por la planta corre la savia -sustancia líquida que circula por los vasos conductores y de la que se nutren sus células- y aparecen los brotes o yemas, que marcan el principio de un nuevo ciclo anual. En los meses de marzo y abril brotan sobre los desnudos sarmientos -ramas leñosas- los pámpanos -brotes o tallos nuevos, verdes, tiernos y delgados-, que crecerán hasta convertirse en hojas. La vid despierta de su letargo invernal y tras su periodo de reposo, se efectúa una primera cava -movimiento o labor del terreno- y se entierran las malas hierbas. La tierra se labra, se abona y se trata para eliminar los insectos nocivos. De esta forma se airea para favorecer un nuevo crecimiento de las raíces y el conjunto de la vida del suelo se reactiva. En esta época es cuando surge el primer peligro importante para la planta: las inoportunas heladas primaverales.
Duero Wine Fest 2024 Salamanca 15 y 16 de Abril Parte II
-
Como decía Sabina en aquella canción “un insolente sol, como un ladrón
entró, por la ventana” Era la hora de levantarse después de una noche de
algún exces...
No hay comentarios:
Publicar un comentario