Algunos vinicultores que no pueden comprar agua y no encuentran quien les compren sus plantaciones están dejando morir sus viñedos ante la imposibilidad de hacer frente a la sequía que azota el sur de Australia. Productores de la Riverland, Clare Valley y Langhorne Creek regiones que rodean la capital del Sur de Australia, Adelaida, sufren este flagelo desde hace siete años.
Casi la mitad de la industria del vino de Australia se enfrenta a los desastres provocado por el cambio climático y la sobreexplotación de Australia del sistema fluvial más grande amenaza sus vinos.
Glen Arnold, presidente de la Riverland Asociación de Cultivadores de uva de vinificación, dijo que muchos operadores de viñedo se han visto obligados a comprar agua de otros productores, empujados éstos a salir del negocio por la falta de lluvia, para hacer producir un cultivo de cualquier nivel.
"Nosotros ya estamos viendo los viñedos que luchan solos por la falta de agua este año, otro mas que podría significar el fin permanente de sus plantaciones", dijo el directivo.
fuente: diariodelvino.com
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