sábado, 28 de febrero de 2009

pedro ximenez


Variedad de uva blanca. Esta uva es mayoritaria en el sur de España, sobre todo en las D.O. Montilla-Moriles, Málaga, Jerez. Es la reina en la elaboración de vinos dulces con ese singular abanico de oscuros, de sabor muy concentrado, tostado y pasificado.
Dice una de las leyendas, que la pedro ximénez tiene su origen en las islas Canarias, desde donde viajó al Rin para ser devuelta a España, allá por el siglo XVI, por un soldado a las ordenes de Carlos V, llamado Peter Siemens o Pedro Ximén, de origen alemán, y que, con el tiempo, se implantó con el éxito en Jerez, desde donde se extendió a todo el sur de la península: Aunque parece ser que el tal Pedro Ximénez existió, otros historiadores aseguran que esta variedad procede de la zona del Rin, de Alsacia y que , incluso puede pertenecer a la noble familia de cepas riesling.
Es también una de las variedades blancas más importantes en Argentina, donde se utiliza para elaborar vinos al estilo jerezano, así como en Chile, Australia, Sudáfrica y Nueva Zelanda. Curiosamente, los rusos confunden la pedro ximénez (que no conocen) con la Moscatel y a sus vinos los llaman PX Krimsky (PX Crimea).
La mayor zona de producción de vinos de pedro ximénez se encuentra en Montilla-Moriles. Los cordobeses y los jerezanos coinciden en el modo de clasificar y conocer sus vinos finos, amontillados, olorosos, palos cortados, etc., criados en uno y otro caso por el sistema tradicional de solerás y criaderas, pero la diferencia estriba en la variedad de la uva. En Jerez reina la palomino, mientras que en Córdoba es la pedro ximénez la única base para sus vinos.

Ficha del vino Pedro Ximénez

Cata:Estos vinos, pesentan un color caoba oscuro, con profundos aromas de pasificación. Suave y dulce a la boca. Pleno, vigoroso y con perfecto equilibrio.
Descripción:Porte de vegetación erguido. Tronco vigoroso. Hojas adultas de tamaño medio a grande de color verde fuerte con poco brillo y envés acerado. Los racimos de uvas Pedro Ximénez son de tamaño medio grande. Bayas de tamaño medio de coloración regular amarillo verdosa. Piel fina y pulpa blanda.
Características:El constante calor asegura un alto contenido de azucar, y por tanto de alcohol, obtenido por métodos naturales y que hacen innecesario la adición posterior de alcohol durante el proceso de producción de los vinos para conseguir la graduación alcohólica de los vinos, lo que la hace idónea para la elaboración de vinos generosos. El grado alcohólico natural está entorno a 14,5º.

GEWÜRZTRAMINER



Variedad de uva blanca, Originaria de Grecia, se hizo famosa en las orillas del Rhin, tras pasar por Italia de donde tomo parte de su nombre de la localidad de Tramin o Tremeno (Alto Adigio), completado con el prefijo alemán gewürz (picante o especiado). Se caracteriza por su elevada intensidad aromática a flores como rosas, con una nota intensa y golosa a uva madura muy característica.Aunque en nuestro país no cuenta con un gran número de hectáreas plantadas, la tendencia actual de probar nuevas cepas esta haciendo que su comercialización aumente notoriamente. Vale la pena notar que presenta características muy especiales en el caso de elaborar vinos de la línea Late Harvest, debido a su intensidad aromática y dulzor característico.
No se recomienda su guarda, siendo el ideal su consumo entre los 6 a 18 meses de su embotellado.

OJOS: Dependiendo del producto, presenta una intensidad especial de amarillo dorado con ciertas notas verdes y brillantes, que lo hacen parecer fresco e interesante.
NARIZ: Especial nota de uva madura y dulce, semejante a la fruta china Litchi, con ciertas notas a durazno y rosas, con frescura importante.
BOCA: La uva madura presente en la nariz se mantiene y potencia, demostrando un carácter frutal muy especial, de larga persistencia y agradable final de boca.
RECOMENDACIÓN DE SERVICIO:Ideal para acompañar quesos cremosos, aunque incluso se recomienda como aperitivo. En todo caso la temperatura de servicio no debe superar los 13 grados.
Es una variedad de gran potencial aromático que en ocasiones se la confunde con la uva Moscatel, aunque su riqueza de aromas va más allá con notas de frutas exóticas, flores, especias y un toque picante. En la boca los vinos son frescos, ligeros, de baja acidez con matices muy frutales y florales.

virutas de roble en la crianza de vinos


El uso de las virutas de roble (oak chips) es en muchos países productores un modo alternativo muy generalizado de elaboración del vino. Con este método, se adiciona la madera al vino, y con ella, sus esencias, aromas y cualidades organolépticas intrínsecas del roble, sin que necesariamente deba reposar en una barrica; muy al contrario del estilo de elaboración clásica que por ejemplo, conocemos en España.

A la vista de la experiencia en algunas otras zonas y países también vitivinícolas, queda sobradamente demostrado, la existencia de otras buenas alternativas para la elaboración del vino. El uso de las virutas, sticks, polvo etc.. de madera de roble, son sin duda una buena solución ya que proporcionan al vino características analíticas, sensoriales y aromáticas esenciales, iguales a las que pueda adquirir durante su reposo en la barrica clásica pero con inversiones diferentes y sin olvidar además, su optimo resultado final.


ANATRIDE IBERICA CENTRAL

Nombre:Anatride Iberica CENTRAL
Dirección:Calle Rosalia de Castro 15
Localidad:Zaragoza
Provincia:Zaragoza
Código Postal:50018
País:España
Teléfono:976743743
Fax:976735463
E-mail:info@excelspain.com

esta empresa se dedica a la venta y distribución de virutas de roble para la elaboración de vino, esta practica no goza de muy buena reputación en españa, pero esta muy generalizada en otras partes del mundo, los que las utilizan dicen que abarata mucho los costos y el resultado es muy bueno, ademas de ser ecologico, ya que se utiliza toda la madera y se talan menos arboles y es 100% natural, ya que se trata de roble y no de ningun producto químico.

opiniones para todos los gustos.

viernes, 27 de febrero de 2009

Juan Antonio Roca gastó 855.000 euros del Ayuntamiento de Marbella en champán y otros vinos franceses


la noticia es de julio del 2006, pero como yo no me habia enterado y me he quedado alucinado he decidido escribir un post.
El supuesto cerebro de la trama de corrupción inmobiliaria marbellí, Juan Antonio Roca, gastó 855.140 euros en champán y otros vinos franceses. Roca aún ejercía entonces de asesor de urbanismo en la corporación marbellí y no tuvo ningún reparo en cargar la factura de los citados vinos a la cuenta del Ayuntamiento.
Los vinitos en cuestión que compro este señor fueron:
- 350 botellitas de petrus 1979 a 2000€ cada una
- 50 de champán don perignon a 300€ la botellita
- 25 botellas de Chateau Vieux le Pape, encargadas para regalar ( de estas no pone precio, sera para no estropear la sorpresa a los agraciados).

vamos, que el señor roca sera un corrupto, ladrón y lo que querais, pero no se puede negar que tiene buen gusto el hombre

Abadía Retuerta logra el galardón Bodega del Año en los Premios Verema 2008


Abadía Retuerta fue elegida, con el 42,8 por ciento de los votos, Bodega del Año en los Premios Verema 2008, organizados por esta comunidad de aficionados al vino, que tiene más de dos millones de páginas vistas al mes y en los últimos años se ha situado en entre las cinco principales páginas web del mundo dedicadas al vino, compartiendo posición con www.winespectator.com y erobertparker.com, según informaron fuentes de la bodega a través de un comunicado.

Este galardón es otorgado por los visitantes de la web Verema, con más de 20.000 usuarios registrados, todos ellos amantes del vino, y cerca de 400.000 usuarios únicos.

En una primera fase, llevada a cabo el pasado mes de noviembre, votaron a sus candidatos preferidos, para en una segunda fase, finalizada recientemente, elegir al mejor entre los cinco finalistas más votados.

Abadía Retuerta ha sido elegida por haber desarrollado una trayectoria de referencia dentro del sector y por la calidad de todos sus vinos.La entrega de los premios se celebrará los días 27 y 28 de febrero en el marco del octavo encuentro Verema.


fuente: el dia de valladolid

las levaduras fermentativas

foto: Levaduras Saccharomyces
Los microbios habituales en la uva son bacterias, levaduras y mohos.
Las bacterias que hay en la uva son glubacterias que si la uva se rompe y existe humedad atacan al mosto produciendo la denominada podredumbre ácida que es ni más ni menos hacer comienzo de avinagrado sobre la misma uva.
Los mohos atacan al mosto cuando la piel de la uva se reblandece y hay cierto calor produciendo fundamentalmente olores y gustos muy desagradables que pueden pasar al vino y deteriorando el color de la uva tinta. Tanto los mohos como las bacterias necesitan aire.
En cambio las levaduras pueden prescindir de oxígeno y por ello superan y así conviene, fácilmente a mohos y bacterias.

Las levaduras son por lo tanto los agentes de la fermentación vínica. Y decimos fermentación vínica por ser un proceso complejo que del azúcar de la uva produce etanol, glicerina, ácidos acético, succínico, láctico etc anhídrido carbónico, calor etc. Si solo fuera fermentación alcohólica el azúcar solo produciría alcohol, calor y anhídrido carbónico. Por todo ello debemos decir fermentación vinica. Pero si nos fijamos hemos enumerado el producto básico, el alcohol etílico y la máxima expresión de deterioro que es el ácido acético o ácido de vinagre. Según esto una fermentación vinica es correcta cuando forma alcohol y no forma ácido acético. Resulta imposible no formar ácido acético pero es deseable sea mínimo lo cual supone lograr menos de 0,3 gr/l.

¿Cómo manejar las levaduras para que formen poco ácido acético?

Para responder hay que entender el proceso de las levaduras. Existen registradas unas quinientas especies. De éstas tan solo treinta tienen interés en vinificación y de ellas abrumadoramente importa la llamada Saccharomyces cerevisiae que antes se llamaba Saccharomyces ellipsoideus.
Esta especie es muy frecuente y tiene fuerza fermentante y también tiene como virtud formar poco acético. Pero no entra en actividad de un modo simple pues la uva una vez estrujada se infecta con levaduras de hollejo y de la bodega de diversas especies. Algunas de ellas utilizan el oxígeno disuelto al romper la uva y forman acético. Tales son las levaduras llamadas salvajes que suelen iniciar la fermentación por necesitar aire y existir este aire en el mosto recién estrujado. Con este aire forman acético y solo forman hasta 40 de alcohol. Después mueren y proliferan las buenas o Saccharomyces pero estas ya no pueden bajar el acético formado por las precedentes. Por esta razón se pone anhídrido sulfuroso al mosto a razón de 5 a 7 gr/100 kg. Este producto anula las levaduras salvajes y permite a Saccharomyces actuar desde un principio.
Otro modo de actuar es preparar antes levadura Saccharomyces bien mediante "pie de cuba" o adquiriendo levadura seca activa y hacerle dominar desde un principio.

En la uva pueden existir mil levaduras por grano o baya. En plena fermentación pueden existir en un centímetro cúbico mil millones. Y en un vino embotellado el nivel es cero.

La fermentación dura unos diez días. Se controla a diario mediante densidad y temperatura. Si el depósito es superior a 5.000 litros puede acumularse mucha temperatura. Si la masa en fermentación sobrepasa los 24°C hay peligro de pararse la fermentación pues la levadura no soporta mas de 30°C. Entonces vuelven a tomar actividad las bacterias y avinagran el vino.
Por tal razón la bodega debe tener equipo de refrigeración. Y un problema importante es el "tufó". Es la acumulación de gas carbónico. Este producto es inerte pero puede, sin intoxicar, causar asfixia ya que invade los bronquios impidiendo que llegue aire a la sangre. De este modo el cerebro y los músculos se ven privados de oxígeno y se pierde capacidad de esfuerzo y capacidad de razonar el peligro.

La prueba de la "vela" o "cerilla" sigue siendo fundamental pues situando su llama en zona baja, si se apaga habrá que salir del local hasta que se haya aireado. Cuando la levadura acaba el azúcar del mosto, muere y cae al fondo del depósito. Una levadura mide cuatro micras. Una bacteria una micra y un moho puede medir en filamento hasta 0,3mm. Una micra es la milésima parte de un milímetro. Estos microbios se ven al microscopio mediante 400-600 aumentos.
© Manuel Ruiz Hernández, 2002

jueves, 26 de febrero de 2009

TPC, el fin de los pesticidas en la viña


Una pequeña bodega familiar en el sur de Brasil, que esconde uno de los mejores vinos espumosos del país, atesora hasta ahora en secreto una máquina que promete acabar con el uso de los pesticidas en la Agricultura.
La familia Geisse, de origen chileno, abrió esta semana las puertas de su bodega Amadeu a un grupo de periodistas para enseñar sus excelentes y exclusivos caldos y para mostrar por primera vez al mundo un invento que podría suponer el fin de los productos tóxicos en los cultivos.
El Termo Pest Control (TPC), creado y patentado internacionalmente por el chileno Florencio Lazo, es un ingenio que esteriliza las plantas disparando un chorro de aire caliente a 150 grados centígrados y con una presión equivalente a 100 kilómetros por hora.
El TPC está equipado con una caldera y dos inyectores de gas que funcionan como turbinas que expulsan sendas láminas de viento, eliminando insectos y hongos, aunque sin agredir a las plantas."Hasta yo aguanto el chorro de la máquina. Da una sensación de escalofrío", afirmó Mario Geisse, propietario de la bodega y que la ha probado en exclusividad en sus viñedos en la Sierra Gaúcha, principal región productora de vinos de Brasil, ubicada en el sureño estado de Río Grande do Sul.
El secreto para que la máquina no queme la planta es que se mueva a una velocidad de cinco kilómetros por hora, para lo que debe ser arrastrada por un tractor.El choque de calor seco, aplicado dos veces por semana, deshidrata las larvas de los insectos, impide la multiplicación de microorganismos y activa el organismo de la planta, "como si fuese un viagra vegetal"."La diferencia con el viagra es que todo el mundo va a querer decir que usa esta máquina", bromeó Geisse.
El intenso calor hace que la planta se sienta agredida y que aumente sus defensas naturales.Un buen ejemplo es que la cáscara del fruto se hace más gruesa, por lo que queda mejor protegida de los hongos. Además, aumenta la concentración de ácido jasmónico, un compuesto químico que combate el ataque de bacterias patógenas en muchos organismos vegetales.
En el caso de la uva, tiene otros efectos positivos, como que elimina la piracina, una sustancia que le imprime ciertos tonos verdes y amargos al vino y que no es muy apreciada por los enólogos.
Varias universidades en California (EEUU), España y Nueva Zelanda están estudiando otros posibles efectos positivos de la máquina, que nació por casualidad."Lazo pretendía fabricar una máquina para combatir las heladas y, cuando la usó por primera vez, el agricultor que se la había encargado descubrió que ayudaba a madurar la semilla y la fruta, así que se puso a investigar el porqué. Todavía estamos indagando para qué más puede servir", señaló.
La bodega Amadeu ha probado el invento en dos vendimias consecutivas en una parcela de cinco hectáreas, aunque pretende extenderlo en un futuro a las 22 hectáreas que posee en la Sierra Gaúcha.La máquina ha sido un "completo éxito", ya que en esta región, con altos niveles de humedad, si no se usan pesticidas, "no quedan ni los palos de las plantas", explicó Diego Geisse, hijo del bodeguero y uno de los asociados al inventor del TPC.
Matizó que la gran ventaja del invento será que permitirá a los agricultores criar productos libres de pesticidas, aunque no traerá ganancia económica, puesto que es caro."En el café o en los tomates, en los que sólo comes productos tóxicos, será extraordinario", agregó.
Otra ventaja será el ahorro de agua en la fumigación, del orden de 15.000 litros por hectárea, según cálculos de los bodegueros.No obstante, el invento ha traído "graves" efectos colaterales, reconoció Mario Geisse, como el regreso de las bandadas de pájaros que atacaron y comieron gran cantidad de uva en la zona que no había sido fumigada con pesticidas."No sé cómo lo descubrieron. Fue una invasión infernal, como en la película 'Los Pájaros'", comentó recordando la obra maestra de Alfred Hitchcock.
Geisse, que está decidido a persistir con el uso del TPC, aseguró que va a tomar medidas más drásticas como comprar aviones teledirigidos por control remoto y más espantapájaros para ahuyentar a los indeseables animales.
Fuente: E FE

el gusto, en la cata de vinos

Si vas a comenzar a tomar vino, es imprescindible que la conozcas. Conocé todo sobre ella, sus gustos, el cucuruchito y los secretos del sorbo.

Comencemos por donde todo termina, en la boca. Estamos hablando de degustar un buen vino. Se dice que es la última fase y que consiste en introducir el vino en la boca para identificar los distintos tipos de sabores presentes en el vino. Esta función la realiza la lengua, mediante papilas gustativas que clasifican los distintos sabores.


Nuestra lengua, al igual que la suya, clasifica los sabores en cuatro grupos:

1. Dulce: producido generalmente por el alcohol, la glicerina y sobretodo los azucares.

2. Ácido: se encuentran los ácidos propios de la uva, y los aparecidos durante la fermentación, son básicamente tres:

2.1. Málico, de sabor vegetal.
2.2. Acético, sabor a vinagre.
2. 3. Sulfuroso, a huevos cocidos.

3. Salado: prácticamente imperceptible en el vino y es el producido por las sales minerales.


4. Amargo: generalmente producido por taninos.

Se hablará de esto en otras notas con su mayor profundidad, pero para los impacientes que inclinan la copa sin ver ni oler el vino le comentamos que esto es primero. Es aconsejable antes de poner el vino en la boca, captar las primeras impresiones del mismo mediante la vista y el olfato.

También se aconseja introducir un sorbo pequeño que nos permita “jugar” con el vino dentro de la boca. De lo contrario, si el sorbo es significativo no podremos percibir las características del vino, ni mucho menos hacer el “cucuruchito”….ya veremos esto de que se trata.

Es delicado sorbo tendremos que llevarlo desde la punta de la lengua hasta el fondo del paladar. Desplazandolo cuidadosamente y tratando de captar los distintos gustos en los distintos lugares que recorrerá.


El secreto del sorbo

El siguiente paso es mantener el sorbo en la boca procurando que cubra toda la lengua, lo maceramos bien en la boca durante unos momentos, antes de tragarlo o escupirlo (practica habitual cuando se deben catar varios vinos). Pertenecemos y lideramos un movimiento denominado “no escupan el vino”. No obstante le comentamos que por lo general los enólogos, optan por no tomar el vino y escupirlo, caso contrario su trabajo sería,…demasiado alegre. De la misma manera, cuando se participa de una cata de vinos, observarán un recipiente generalmente descartable en el cuál uno puede dejar el contenido catado y continuar degustando los vinos en forma conciente.

El cucuruchito

Esto puede hacerse en el primer sorbo o bien en uno posterior. Se trata de jugar con el sorbo y aspirar un poco de aire entre los labios. Los labios tienen que estar como si uno fuera a silvar, solo que aquí no silvaremos sino que aspiraremos a través del vino, haciéndolo borbotear en el paladar, de esta forma se reaviva el vino en todo el paladar y a calentarlo rápidamente para volatilizar mejor sus aromas retronasales.Es importante comprobar las diferencias del vino con o sin el “cucuruchito”, podrá apreciar otro tipo de aromas no percibidos.Es conveniente “macerar” y “airear” el vino durante algunos segundos para que exprese al máximo sus posibilidades aromáticas retronasales.

Después de tragar y antes de un “ta bueno che”, se debería de reflexionar sobre las principales características, a saber:

• Textura, es esa sensación de contacto que produce la fluidez y la untuosidad en boca, de acuerdo con la sensación global de todos sus componentes.

• Vinosidad, se entiende la sensación cálida o el quemazón bucal agradablemente cáustico, que proporciona la presencia de alcohol, la cual se contrarresta con el frescor de la acidez cuando el vino se muestra equilibrado.

• Astringencia, la reconocemos por una impresión de sequedad, rugosidad y aspereza. Esta sensación es casi exclusiva de los vinos tintos, proviene de las partes sólidas del racimo de la uva (el raspón y las pepitas) y sobretodo de los taninos, los de la propia uva y los aportados por la madera durante el envejecimiento. Un vino con astringencia marcada diremos que es tánico, musculoso, incluso rasposo, mientras que el equilibrio tánico define un vino como sólido, bien estructurado, sostenido, etc. Si hay demasiado tanino el vino será duro, severo, tosco, rustico, rudo. El tanino desaparece con el tiempo, volviéndose menos agresivo, más dulce y aromático, y es un signo de longevidad en los vinos tintos.

• Acidez, es la sensación directamente relacionada con el frescor, es un componente importante en su equilibrio y su longevidad. Para hablar de la bondad de la acidez, nos referimos a su sensación de frescor, de vivacidad, de alegría, etc. Si esta es excesiva el vino será acidulado, agresivo, anguloso, verde, cortante, mordiente, punzante, puntiagudo, etc. Pero si escasea será blando, plano, flojo, delgado, flaco, calido, ardiente, etc.

• Cuerpo, es el conjunto de sensaciones táctiles que el vino produce en el paladar, debido sobretodo a su carnosidad y a su graduación alcohólica, también a su consistencia del liquido y a la intensidad de sus gustos palatales, es la sensación de peso y de consistencia en el paladar y no hay que confundirlo con la textura.

• Equilibrio, cuando se consigue la ponderación de las sensaciones opuestas y a su vez todas se realzan mutuamente. El alcohol aumenta el sabor dulce y la astringencia de los vinos tintos, pero disminuye la sensación de amargor. La sal potenciadota de todos los sabores refuerza a su vez el sabor dulce, pero también la acidez, el amargor y la astringencia. El gas carbónico acentúa la sensación de acidez y la astringencia de los vinos, pero disminuye la sensación dulce, de todo esto se entiende que un vino con acidez alta soportara mejor una elevada graduación alcohólica, que un vino con una gran riqueza tánica se soporta mejor con una acidez baja y una graduación alcohólica alta. La temperatura del vino también puede enmascarar su equilibrio, a mas frió menos notaremos el calor del alcohol y la sensación dulce, y la acidez de expresara mejor, pero disminuirá su aroma y aumentara la sensación tánica y amarga.
fuente:vinoxcorreo.com

¿Haciendo vino sin sulfuroso resulta vino sin sulfuroso?

No. La razón es simple. La cepa toma de la raíz sulfatos; éstos pasan a la uva. Las levaduras, al fermentar, quitan todo el oxígeno del medio y reducen los compuestos oxidados, pasando los sulfatos a sulfito; de éstos hacen azufre, y del azufre hacen después, al final, sulfhídrico. Todo en 10 días. Después, la crianza es un proceso lento opuesto.

El vino nuevo huele acaso un poco a sulfhídrico. Este se oxida y a 6 meses aparecen partículas de azufre en el vino, que después pasan a sulfuroso y al cabo de 4 años pasan a sulfato.

Por tales razones, si no aplicamos el SO2 a un mosto, el vino puede resultar de un modo natural con un contenido de sulfuroso entre 10 y 20 mg/l de sulfuroso total.

Es, por tanto, posible hacer vino sin aplicar sulfuroso, pero es imposible hacer vino que no contenga sulfuroso.
Y este esquema explica también razones ancestrales en algunas zonas vitivinícolas. Cuando no se conocía el sulfuroso, echaban yeso a los mostos que iban a fermentar. Al iniciarse la fermentación, el yeso (sulfato de cal) pasaba a transformarse en sulfuroso.
La ley limita el uso de sulfuroso hasta niveles muy bajos, pues un exceso de libre tiene acción gástrica negativa, del misma modo que un exceso de combinado tiene acción intestinal negativa.
Bajo el punto de vista organoléptico, cuando un vino contiene más de 35 mg/l de sulfuroso libre, puede picar a la nariz; y si es tinto, perder algo de color, que después se recupera. El mayor peligro para los vinos es la enfermedad del avinagrado, que se detecta por la acidez volátil. Este fenómeno es irreversible, por lo que, cuando la acidez volátil dice que un vino tiene ya defecto de avinagrado, entonces ya no hay remedio. Pero la acidez volátil sube cuando baja de 10 el sulfuroso libre. Por tal razón, vigilando el sulfuroso libre de los vinos, se evita esta alteración.
La norma de EEUU sobre vinos obliga a poner en etiqueta que un vino contiene sulfitos cuando pasa su contenido en sulfuroso total de 10 mg/l.
Haciendo vinificaciones sin adición de sulfuroso ya se pueden sobrepasar los 10 mg/l, por producirlo la levadura sobre los sulfatos de la uva.

fuente:arrakis.es

sulfitos en el vino

El anhídrido sulfuroso es un aditivo utilizado en alimentación desde antiguo, y actualmente sujeto a control de reglamentos.
En la antigüedad, está datado en Grecia el hecho de espolvorear azufre sobre la ropa lavada y expuesta al sol en el caso de enfermos. Se sabía que el sol, a partir del azufre, esterilizaba sábanas, camisas, etc. Las partículas de azufre puestas al sol desprenden anhídrido sulfuroso, que es desinfectante.
En bodega, para desinfectar, se utiliza el azufre, que mediante combustión da anhídrido sulfuroso; o bien anhídrido sulfuroso gas comprimido en bombonas; o un derivado sólido conocido como metabisulfito potásico, que en contacto con líquido ácido (como lo son vinos y mostos) dan lugar a anhídrido sulfuroso.
-El sulfuroso gas da lugar al 100% de su peso en gas.
-El azufre da lugar al 200% en gas.
-El metabisulfito da lugar a un 50% de gas útil.

En agricultura, desde tiempos remotos, se usa el azufre para proteger las plantas contra hongos y arañas. Las partículas de azufre que se depositan sobre las hojas por efecto del sol se transforman en anhídrido sulfuroso, matando hongos y arañas.
Pero si ocurre un calor o sol excesivo, la liberación de SO2 es tan fuerte que afecta también a la hoja.
Los efectos del anhídrido sulfuroso (SO2) son dos fundamentales en enología:
-Antimicrobiano
-Antioxidásico
Por el efecto antimicrobiano, actúa contra los microbios de mostos y de vinos. Estos microbios son:
-Mohos
-Levaduras
-Bacterias
El sulfuroso (simplificando en enología, por no decir siempre anhídrido sulfuroso) bloquea mohos, pero también los bloquea en mostos, el tufo de la fermentación y en vino, el grado alcohólico. Las levaduras son de dos tipos. Unas negativas, o salvajes, que se bloquean por el sulfuroso. Otras, las fermentantes, que no se alteran.
Y las bacterias son muy sensibles ante el SO2, lográndose embotellar los vinos sin riesgo de alteraciones bacterianas, con una política adecuada de sulfuroso.
Las oxidasas son enzimas que van en las uvas, sobre todo en la uva alterada por mohos que deterioran el color del vino. Si se hace vino blanco con oxidasas, resulta muy dorado. Si se pretende hacer rosado con uva alterada, las oxidasas lo dan "aceitoso". Y si se hace tinto con uva alterada, resulta de color "tabaco".
Por estas razones se utiliza el sulfuroso que de un modo simple se aplica:

-En mostos, antes de iniciar la fermentación, para anular oxidasas y retirar las levaduras salvajes. Después, por si proliferan las buenas.
-En vinos, en los depósitos, para evitar bacterias de avinagrado.
-En vinos, en botella, para evitar bacterias de avinagrado.
-En barricas vacías, entre trasiegos, para evitar bacterias de avinagrado y mohos.

¿Cómo se aplica?
Depende del volumen del envase:
-Si es un depósito muy grande, de más de 10.000 litros, conviene aplicarlo como gas de bombona.
-Si es un envase pequeño, conviene hacerlo como metabisulfito.
-Y si son barricas vacías, conviene hacerlo quemando una pastilla de azufre de 5 gr.

Las dosis están muy controladas. En la botella, al consumo, el contenido de SO2 total debe ser inferior a 150 mg/l en tintos; y menor de 200 mg/l en blancos y rosados. Pero éste es el concepto de total. Significa esto que existen 3 conceptos de sulfuroso en el vino: Sulfuroso Total, que es la suma del Sulfuroso Libre más el Sulfuroso Combinado.
La ley limita el total, pero para el enólogo sólo es útil el libre; por lo tanto, el buen enólogo es el que con menos total consigue más libre.
El sulfuroso libre puede perderse en cierto grado del vino, o bien pasar a combinado; pero el concepto de total apenas se pierde y es acumulativo. La crónica de una vinificación y conservación con respecto al sulfuroso es:
Al mosto para depurar levaduras se le ponen 60 mg/l.
Al acabar la fermentación, este vino resulta con 40 mg/l de total y cero de libre. Ha perdido 20 mg de total.
Se deja así hasta que haga la segunda fermentación, o maloláctica, y después se adicionan 2 gr SO2/Hl, que son 20 mg/l. Resulta ahora el total con 60 mg/l, y el libre sube a 15 mg/l.
Al acercarse el verano, si el vino está en envase que pueda calentarse, es preciso protegerlo contra bacterias. Se ponen otros 20 mg/l de sulfuroso que suben el total a 80 mg/l y el libre a 25 - 30 mg/l.
En esta condición se puede embotellar, o bien adicionando 1 gr más por Hl, que supone 10 mg/l más, es decir, 90 de sulfuroso total y 30 - 35 mg/l de libre.
Ya vemos cómo a partir de uva sana se puede hacer vino con dosis bajas de sulfuroso, pues este vino resulta con 90 mg/l de sulfuroso, muy por debajo de los 150 mg/l del límite legal.

¿haciendo vino sin sulfuroso resulta vino sin sulfuroso?
fuente:
arrakis.es

clarificación del vino


Después del proceso fermentativo los vinos se muestran turbios por tener en suspensión diversas materias naturales como levaduras muertas, bacterias, etc, que caerán al fondo del envase o depósito si el vino está tranquilo y no se remueve.
Sin embargo, la caída de estas sustancias no disueltas depende también de su tamaño. Las gruesas caen pronto, mientras que las menores caen muy tarde y muy difícilmente.
La clarificación espontánea (estática) supone esperar para que, transcurrido tiempo, todas las materias estén en el fondo; y trasegando (cambiando el vino de envase) pasemos tan sólo el 95% limpio, separándolo del sedimento.
Las materias que tienden a caer una vez que la actividad fermentante cesa son:
Materia....... Tamaño en mm... Tiempo que tarda en caer
Vegetal................. 1.00............ 1 día
Vegetal................. 0.20............ 1 semana
Levadura muerta...... 0.005......... 2 meses
Bacterias muertas....... 0.0008....... 6 meses
En teoría, con paciencia y esperando 6 meses, el vino se presentará limpio y brillante. Pero en la práctica, cambios atmosféricos de presión pueden facilitar que la materia sedimentada vuelva a ascender y enturbiar el vino; sobre todo en época de bajas presiones (borrascas). Por tal razón, los trasiegos se hacen en época de alta presión, cuando este sedimento está muy asentado.
Debido a estos inconvenientes de borrascas, o a no poder esperar meses con el vino en bodega, se recurre a forzar la caída de las materias en suspensión. Para ello se "engordan" tales materias aportando un clarificante que se coagula en el vino, engordando las partículas y acelerando su caída.
Los clarificantes son sustancias líquidas que, en contacto con el vino, por su alcohol, o bien por su acidez o por su tanino, floculan ("se cuajan") y aceleran la caída de las partículas del vino.
Pueden utilizarse diversos:
De origen animal: albúminas
De origen marino: alginatos
De origen mineral: bentonita
De naturaleza química: anhídrido silícico
Los clásicos son las albúminas:
De sangre de ternero o cordero: para vinos rosados
De leche o caseína: para vinos blancos
De huevo: para vinos tintos
De gelatina de huesos: para vinos tintos

No obstante, el panorama se ha reducido con el problema de "vacas locas" y no se emplean mas que la de huevo para tintos.
En este momento, lo más recomendable es de huevo para tintos y bentonita para blancos y rosados.
La bentonita se emplea en dosis de 30 grs/Hl; se prepara:
Se pesa la dosis y se echa poco a poco sobre 10 veces su peso en agua.
Se deja 48 horas en reposo.
A las 48 horas, se revuelve y se aporta otro volumen igual de agua. Por lo que queda al 5%.
Se pone en movimiento el vino y 5 minutos después se aplica el clarificante poco a poco, manteniendo el movimiento.
Se para la agitación y se espera 12 días. Entonces ya se separa el 95% de vino superior, que estará limpio.
La albúmina de huevo se emplea:
Se calcula el número de claras. Para un vino muy tinto, 2 claras/Hl; para uno moderado, tan sólo 1,5 claras/Hl.
Se ponen en un balde y se adiciona 1 gr. de sal común por clara.
Se bate sin llegar a punto de nieve.
Se sigue agitando en el balde, adicionándole 3 veces su volumen en el vino que se va a clarificar.
Se pone en movimiento el vino en la cuba y se echa poco a poco el clarificante.
Es preciso esperar 15 días a que el clarificante arrastre todo.
La bentonita sirve para tintos, rosados y blancos. La albúmina de huevo sólo para tintos.
Además de la clarificación, la bentonita mejora los blancos y rosados, puesto que retira proteínas que podrían enturbiarlo.
Además de clarificar, la albúmina de huevo mejora el aroma y paladar del vino tinto.
Toda clarificación supone en la bodega:
Elegir el clarificante.
Determinar la dosis.
Hacer la dilución "madre", que generalmente es al 10%.
Pasar a disolución de aplicación, que suele ser al 2-5%.
Poner el vino en movimiento.
Aplicar poco a poco el clarificante.
Mantener reposo.
Trasegar con cuidado para que no se remuevan los flóculos.
La clarificación da brillo a los vinos, pero este brillo garantiza un consumo de 2 meses. Para embotellados que vayan a estar en mercado más tiempo se precisa filtrar también.

Si por miedo a poner agua al vino utilizáramos la solución "madre", que es más concentrada, veríamos una floculación tan brusca que resultaría ineficaz.
© Manuel Ruiz Hernández, 2002

miércoles, 25 de febrero de 2009

el terroir


"El terroir es mucho más que la mera composición química del suelo, y mucho más que lo indicado por el término norteamericano 'microclima'. El terroir incluye todo lo que hace único a un lugar particular: La ocmposición del suelo, la pluviometría, el drenaje, la elevación, la pendiente, la orientación con respecto al sol, las horas de exposición solar, los grados de calor, la fuerza del viento y al humedad que acarrea, la distancia a un cuerpo acuático, la niebla... Cuando mis colegas y yo catamos borgoñas, la diferencia entre vinos, incluso de viñedos vecinos, es frecuentemente muy notable, hasta cuando lso vinos son productos de un mismo elaborador. Negar la diferencia entre esos vinos no es cuestión de opinión, sino señal de inexperiencia o de un paladar pobre"
http://thepour.blogs.nytimes.com/2007/05/10/terroir/


"El terroir es inherentemente inclusionista, si no prosaico. El metabolismo de cualquier planta se ve influenciado por su entorno, lo que a su vez afecta el sabor de sus raíces, hojas y frutos. Cualquier persona con suficiente experiencia en cultivar vegetales o recoger bayas sabe esto. La influencia del terroir en el sabor del vino debe surgir de esos mecanismos—por mal comprendidos que sean—a través de los cuales el suelo y la exposición a los elementos influyen en el metabolismo de la vid, pues ningún sabor puede transmitirse a la uva salvo que sea por mediación metabólica"The World of Fine Wine No. 14, p. 73


Nadie se pone de acuerdo al hablar de terroir, profesionales reputados de todo el mundo arriman el ascua a su sardina sin saber quien tiene o no razón, a dia de hoy no hay una definición concreta de la palabra terroir y son muchos los qu lo utilizan como una manera de vender su producto y darle a su vino un aire de grandeza.

Los franceses, pioneros y creadores de los terroirs, dicen que hace falta una historia y generaciones trabajando en una viña especifica para poder catalogar un terroir. Productores del nuevo mundo hablan del terroir de una manera mas cientifica, dandole importancia solo a la parte de suelos, clima, humedad, viento, horas de sol, pendiente, drenaje, altura. Incluso variedades de uva, distancia entre plantas, conducción de estas, que aunque son cosas introducidas por el hombre, si todo se hace bien planificado desde el principio no tiene porque cambiarse.
Mi modesta opinión es que un terroir enfocado al mundo del vino es una determinada zona donde se juntan un determinado suelo con un clima, humedad, altura, horas de sol... y demas que dan a un vino unas determinadas características, buenas, malas o regulares. El terroir existe, empezando por el que hay en el patio de mi casa y terminando por el de la romanee conti, todas las cepas estan en un determinado terroir, unas mejor situadas y otras peor.

Un vino de un determinado terroir puede ser un vino excelente o un vino mediocre, pero una definición amplia de la palabra nos dice que el mundo es un cumulo de microclimas y suelos colocados uno detras de otro.

Lo que ha quedado totalmente demostrado en los ultimos tiempos es que se puede hacer un gran vino en casi cualquier parte del mundo, y a partir de ahí cada bodega o enologo buscara dar protagonismo en su obra a fruta, madera, mineralidad, longevidad, concentracion, elegancia....

¡me gusta el vino!, ¿y a tí?




datawine, primer E.R.P. para bodegas vitivinicolas


DATAWINE es una gestión integrada, diseñada única y específicamente para cubrir las necesidades de gestión de las bodegas vitivinícolas de nuestro país. En su desarrollo han participado un nutrido grupo de expertos del sector y técnicos altamente cualificados en los campos de la gestión tecnologías de la información.
DATAWINE integra todas las funcionalidades de los más avanzados ERP del mercado, con especial énfasis los aspectos logísticos, y las particulares de la gestión de una bodega: control de viñedo, vendimia, elaboración, crianzas, embotellado... Además, contempla todos los aspectos específicos de la gestión de Cooperativas Agrarias en sus relaciones con los socios y las administraciones públicas, incluso para otros productos agrarios sin afectar las funcionalidades propias de otro tipo de sociedades.
DATAWINE está preparada para incorporar todos los libros, declaraciones, documentos de acompañamiento y demás aspectos legales del sector, de acuerdo a la normativa de cada una de las Comunidades Autónomas y Consejos Reguladores.
http://www.datawine.com/datawine1.php
datawine salio a la luz en 2004 y parece que esta teniendo aceptación en el sector

martes, 24 de febrero de 2009

Presorvac Profesional - kit para 20 botellas


conserva vinos y cavas abiertos en perfectas condiciones hasta dos semanas para vinos tranquilos y una para espumosos, su precio 323.00€ + iva.


Si no te convence el Vacuvin, y los dispensadores de vino con gas inerte te parecen demasiado caros, grandes o engorrosos, entonces el Presorvac te va a sorprender.
El Presorvac mantiene el vino en perfecto estado hasta 2 semanas creando el nivel exacto de vacío que maximiza su conservación
Por primera vez, un equipo de bajo coste logra tiempos de conservación de dos semanas, y con un número ilimitado de botellas.
Su secreto es su alta precisión. Cuando posicionas el Presorvac encima de una botella de vino abierta y lo activas, su potente pero pequeño motor empieza la rápida extracción del aire. Durante la extracción un sensor interno mide en todo momento el nivel de vacío dentro de la botella. Este sensor está calibrado en fábrica para indicarte con gran precisión el momento justo en que se alcanza el nivel exacto de vacío que optimice la conservación del vino. Este vacío óptimo es el equilibrio perfecto entre:
Un vacío suficientemente fuerte para que proteja el vino hasta 2 semanas
Pero suficientemente suave para no extraer los elementos aromáticos
Conserva también cava, champagne y cualquier vino espumoso en óptimas condicionas hasta 1 semana.
Con sólo girar una pequeña palanca, el Presorvac está listo para conservar también cavas y champagnes. Para estos vinos, en vez de hacer vacío el Presorvac reestablece la presión original de la botella para atrapar la burbuja natural dentro del vino. Tras colocar un tapón especial en la botella, posicionas el Presorvac encima y aprietas el botón. Empieza a meter presión dentro de la botella, y el sensor interno te indica cuando la botella ha alcanzado la presión necesaria para conservar la burbuja del cava o champagne.
Si no se conservan a presión, los cavas y champagnes pierden rápidamente su burbuja, incluso con los tradicionales "tapones herméticos". Los típicos tapones herméticos permiten cerrar de nuevo la botella, pero no eviten que la burbuja del vino siga escapando hasta rellenar el espacio vacío dentro de la botella.

Nuestro tapón es diferente. Contiene una válvula especial que permite al Presorvac inyectar una presión dentro de la botella que iguala la presión que había antes de abrirla. De esta forma, la burbuja queda literalmente encerrada dentro del cava o champagne.

lunes, 23 de febrero de 2009

¿sabian que......?


....que el consumo medio de vino en la antigua roma era de entre uno y cinco litros por persona y dia y que solo en el banquete triunfal del general romano Lúpulo ( 90 a.c.) se consumieron en la ciudad de roma cuatro millones de litros.


a ver que medico era el bonito que les decia a los romanos que la cantidad de vino recomendada es de 33 cl. por dia

guía enoturística de Somontano para móviles


La empresa gallega Loroestudio ha desarrollado la Guía enoturística de Somontano, impulsada por la Ruta del Vino de Somontano y con la colaboración de Fundetec y Telefónica.


Se trata de una nueva herramienta de promoción turística que está disponible en castellano y en inglés, que incluye información sobre el territorio de Somontano, mapas, bodegas, alojamientos, restaurantes, comercios especializados, empresas de deporte de aventura, actividades complementarias y transporte, agencias de viaje y centros museísticos.
Además incluye información sobre añadas y características de los vinos.
Esta aplicación se presentó hoy en un acto celebrado en la Ciudad de la Comunicación de Telefónica, que contó con la presencia de representantes de otras denominaciones de origen que han mostrado su interés por la aplicación.
Esta guía, disponible para todos los usuarios de telefonía móvil, puede descargarse a través de la página web www.rutadelvinosomontano.com, introduciendo el número de teléfono en la sección "en tu móvil" que genera un SMS para descargar la aplicación; enviando un SMS con la palabra Ruta al 5013 o, mediante un código bidimensional de Movistar, aunque esta última posibilidad es sólo para los clientes de Telefónica.
fuente: soitu.es
bonita iniciativa de la denominación de origen somontano para dar a conocer la zona y sus vinos, en tiempos de crisis todo suma, bodegas, gastronomia y turismo, todos de la mano en este magnifico proyecto al que sin duda se le sumaran mas denominaciones de origen en un futuro.
suerte.

viernes, 20 de febrero de 2009

Tecnologia al servicio del vino


La increíble revolución tecnológica de los últimos tiempos ha puesto toda una parafernalia de posibilidades al alcance de los elaboradores.
Muchas de ellas, de reciente creación, sólo se practican en países del Nuevo Mundo, ya que no se contemplan ni permiten en la legislación europea. Como la adición de agua al vino, habitual en zonas cálidas de Australia y California para reducir el grado, o la desalcoholización.

Virutas de roble

Pero las cosas están cambiando. Por ejemplo, la UE aprobó recientemente el empleo de virutas de roble que constituyen una alternativa barata para dar sabor a madera a los vinos sin necesidad de recurrir a las barricas tradicionales, mucho más caras. Alguna denominación de origen española ya ha anunciado que no introducirá su uso en su reglamento, pero es posible que sí lo hagan elaboradores de otras zonas que no estén sujetos a una normativa tan estricta.
La microoxigenación, práctica hoy ya conocida y extendida por todo el mundo, busca mediante el aporte controlado de oxígeno reproducir la misma situación por la que el aire entra en contacto con el vino a través de los poros de la barrica en las crianzas tradicionales.

Gracias a ella se conseguirán, en un plazo relativamente breve, vinos más redondos, pulidos y aptos para beber.
En la reunión anual de la American Chemical Society celebrada en septiembre pasado se habló de las posibilidades de aplicar los análisis químicos mucho más allá de las decisiones de vendimia y, mediante la identificación de los compuestos que producen los aromas y sabores que busca el elaborador, poder dirigir la fermentación en la dirección más adecuada.
En Sonoma, California, la empresa Enologix, gracias a un potente software, se dedica a generar recomendaciones específicas sobre cómo conducir el proceso de elaboración de un vino desde la viña con el único objetivo de que el vino resultante consiga altas puntuaciones por parte de los críticos más influyentes (léase Robert Parker).

En la base están análisis moleculares que han permitido identificar los componentes químicos que se traducen en vinos de alta calidad según el criterio de los expertos. Se emplean técnicas como la cromatografía o la espectrometría para determinar el momento idóneo de vendimia y los análisis continúan a lo largo de la elaboración.
El fundado de Enologix, Leo McCloskey da servicios a más de medio centenar de bodegas al año, lo que le genera unos ingresos anuales de en torno al millón y medio de dólares.
¿Y el terroir?

Semejantes avances pueden producir un poco de vértigo y seguramente empañarán la visión romántica que muchos de ustedes tienen del vino, pero tampoco piensen que es el pan de cada día en todas las bodegas del mundo.
Hoy hay elaboradores con grandes aspiraciones y que firman grandes vinos que vuelven a las prácticas más ancestrales: recuperan las tinas de madera para la fermentación, incluso los depósitos de cemento y, sobre todo, intentan emplear aquellas prácticas que mejor puedan expresar o conservar la expresión de un terruño y aportar una personalidad propia y, en el mejor de los casos, única.

Proceso de microoxigenación

John McKay enólogo norteamericano y gran defensor de la microoxigenación reconocía en un artículo publicado en la web Appelation America que “muchos elementos de la elaboración de las bodegas comerciales mitigan el terroir”.
Y el también norteamericano Michael Havens, de Havens Wine Cellars, explicaba a Jamie Goodie en uno de sus artículos que “la elaboración de vino y el cultivo de la viña son intervencionistas de principio a fin. Elegimos variedades, las plantamos en hileras, conducimos la viña en espaldera, hacemos aclareo de racimos y vendimiamos en un momento elegido. Así que alardear de un vino sin manipular es una tontería”.
El ser humano lleva siglos trabajando en la viña y la bodega. La contemplación absoluta no existe, pero cada elaborador acaba decidiendo, como parte de su filosofía, el grado de intervención que va a tener en este proceso. Y supongo que nadie reprocharía a un enólogo que utilizara todas las prácticas legales a su alcance para elaborar vinos mejores.
Por definición, el vino es fruto de una transformación y la conversión del azúcar de la fruta en alcohol es un proceso tremendamente complejo.

Pero, al final, lo que llega a su copa es el producto terminado que usted valora y decide si le gusta o no, sin pararse a pensar –supongo que hasta ahora– en si hay más o menos ingredientes o más o menos tecnología en la trastienda de la botella.

fuente: todovino

¿Hay “química” en el vino?


¿O es el producto más natural que podemos encontrar sobre la faz de la tierra? La realidad, como casi todo, no está en los extremos. El vino necesita de unos mínimos para garantizar su asepsia y estabilidad. Sin embargo, con las infinitas posibilidades que ofrece la tecnología actual, cada vez hay más alternativas al alcance de los enólogos, sobre todo de los que trabajan en el Nuevo Mundo.

Si usted ha realizado alguna visita enoturística, posiblemente le hayan paseado por un ordenado viñedo para posteriormente mostrarle la bodega desde el lugar por donde entra la vendimia de forma que pudiera seguir el orden lógico del proceso de elaboración: mesa de selección, despalillado, fermentación, prensado, envejecimiento en barrica, embotellado... y directamente a la sala de cata para probar distintos vinos con alta probabilidad de acabar comprando unas botellas de los que más le hayan gustado.
No ha lugar a explicaciones excesivamente técnicas que puedan resultar aburridas o, en el caso de los visitantes más preguntones, levantar suspicacias. Si la bodega que visitó era una casa centenaria y familiar es posible que le hayan mostrado con orgullo las docenas y docenas de huevos, con cuya clara se clarifican artesanalmente los vinos.
Pero, por supuesto, nada de esto se cuenta en el limitado espacio de la etiqueta. Si se fija, además de las indicaciones habituales de marca, añada, tipo de crianza o variedad, verá el grado alcohólico, la capacidad de la botella y el registro sanitario, de obligado cumplimiento.
Nada que ver entre esta lacónica información y la lista de ingredientes, conservantes y antioxidantes incluidos, de la bollería industrial con que se desayuna usted cada mañana.
Pero, ¿qué le parecería encontrarse lo siguiente en su vino favorito?

“Ingredientes: uvas (sauvignon blanc), bicarbonato de potasio, antioxidante (ácido ascórbico), estabilizador (bitartrato de potasio), preservantes (metabisulfito), nitrógeno. Elaborado utilizando: levaduras, nutrientes de levaduras, sulfato de cobre. Clarificado con: bentonita y enzimas pectolíticas”.
Mucho más cerca ya del paquete de magdalenas, es la información que pueden leer los consumidores en la etiqueta de un vino blanco neozelandés y que reproduce en uno de sus artículos Jaime Goodie, probablemente el experto británico que con más éxito y acierto ha divulgado los aspectos técnicos y científicos del vino, preocupándose por desvelar sus “ingredientes” y entrando en profundidad en el debate sobre si el vino debe ser o no un producto estrictamente natural.
Los “ingredientes” del vino“El mosto fermentado es vinagre”, comentaba Peter Sisseck, de Dominio de Pingus, en un foro tan “antiaditivos” como la cata biodinámica que se celebró a principios de año en Madrid Fusión. Y con esto quería decir que, sin la necesaria intervención humana, no habría vino y, desde luego, no habría vino de calidad.
Ni vino capaz de durar en buenas condiciones durante un periodo razonable de consumo, cabría añadir. El anhídrido sulfuroso (SO2) es el “abc” más básico del enólogo y el elemento fundamental para preservar el vino y protegerlo frente a la inevitable degradación a la que se vería sometido por la acción del oxígeno y/o los microbios. De hecho, griegos y romanos ya utilizaban el azufre para esterilizar los recipientes en los que guardaban sus vinos.
El anhídrido sulfuroso (o los famosos “sulfitos”) se usa también, y en cantidades bastante mayores que en el vino, para preservar zumos y otros alimentos envasados. Son contadísimos los ejemplos en los que, a la búsqueda de una naturalidad total y corriendo el riesgo de un deterioro prematuro, se prescinde de él en la elaboración.
A partir de ahora, empezarán a encontrar en las etiquetas la leyenda: “contiene sulfitos”, en virtud de la nueva legislación que obliga a informar de aquellos productos que contienen más de 10 mg./l. de SO2. La razón es que una pequeña parte de la población puede desarrollar reacciones alérgicas a los sulfitos.
La Food and Drug Administration norteamericana, primer organismo que estableció la obligatoriedad de esta mención para todos los vinos que se comercializan en Estados Unidos, considera, según sus estudios, que el 1% de la población puede ser sensible a ciertos niveles de este componente.
No es una indicación que debe llevar a alarma. Todos los vinos contienen sulfitos, y además en proporciones bastante más bajas que otros alimentos. Además, siempre los han llevado, de modo que si a usted un consumo moderado de vino no le produce ninguna reacción extraña, nada va a cambiar porque ahora se constate este hecho en la etiqueta.
Fuera de este elemento básico, la lista de “ingredientes” que manejan habitualmente los enólogos y que, por supuesto, están perfectamente autorizados y regulados en la normativa incluye entre otros: ácido ascórbico (utilizado como antioxidante), levaduras seleccionadas (para activar la fermentación), bacterias cultivadas (para desencadenar la fermentación maloláctica), ácido tartárico (para corregir la acidez), azúcar (o chaptalización; para incrementar el grado; no autorizada en España, pero habitual en zonas frescas como Champagne), taninos (para reforzar la estructura del vino) o bentonita y clara de huevo (ambos para clarificar).

Desde luego que se puede prescindir de algunos de ellos y los elaboradores más punteros persiguen la mínima intervención en sus vinos top, sobre todo en lo referente a no rectificar la acidez y prescindir de filtrados y clarificados que puedan arrastrar partículas que resten sabor y carácter a sus creaciones.

La contrapartida de esta práctica es la posible aparición de posos que no enturbian en absoluto la calidad del vino y de cuya presencia se avisa ya habitualmente en las etiquetas. Y también la no eliminación de algunas bacterias que los pueden hacer algo menos estables y más sensibles, por ejemplo, a brusco calentón. Nada que no pueda evitarse con una adecuada conservación.
Qué duda cabe, por otro lado, que cuanto mejor sea la añada, menos necesidad tendrá el enólogo de introducir ciertos ingredientes, pero las cosechas difíciles requerirán toda su pericia. Y no es lo mismo elaborar 10.000 botellas de un vino que se mima y cuida constantemente, que dos millones de un producto que tiene que ser homogéneo y consistente, y mantener un estilo muy definido una añada tras otra independientemente de los caprichos climáticos.

fuente:todovino

El uso del oxígeno y productos alternativos


Cierta tecnología - de uso común en otras latitudes - están siendo incorporadas con éxito en la elaboración de los vinos españoles. Producto alternativos como aquellos provenientes del roble y la utilización de la micro oxigenación son variantes que se presentan como buenas oportunidades para avanzar en un producto final mejor estructurado. El trabajo de las casas de estudio en este sentido es destacable, como el que da cuenta esta nota.


El empleo de productos de roble en la elaboración de vinos unido a la dosificación de pequeñas cantidades de oxígeno (micro-oxigenación) son dos técnicas que se utilizan habitualmente en muchas bodegas para obtener vinos con mayor complejidad aromática y gustativa.
En España el uso de estos productos alternativos no está bien visto en el sector enológico, defensor de la crianza tradicional en barricas, y el control de la micro-oxigenación en bodega se realiza habitualmente mediante la cata de vinos.
Por ello es destacable la realización de unas jornadas en las que se abordarán temas relacionados con el título de "La gestión del oxígeno y el uso de alternativos en bodega" que se celebrará los días 19 y 20 de febrero en la ETS de Agrarias de Palencia, a las que se han inscrito más de 180 personas.
Concurrirán diez expertos invitados, entre los que se encuentran los más destacados especialistas en oxígeno del momento, como Pascal Chatonnet, Olav Aagaard, Francesco Cavini, María del Álamo y Fernando Zamora, entre otros.
Las jornadas están organizadas por el Grupo de Investigación de Procesos Enológicos de la Universidad de Valladolid y están financiadas por la Diputación Provincial de Palencia, con el patrocinio de las empresas y entidades del sector como son Nomacork y O2W. El equipo investigador está formado por profesores pertenecientes a diferentes ámbitos que llevan trabajando conjuntamente más de diez años, desde la creación de la Licenciatura de Enología, implantada en la Universidad de Valladolid en el curso 1997-1998.
fuente:diario del vino

Máquina que elimina la resaca y mejora sabor del vino


Se trata de un invento que se ha creado en Sudáfrica que cura todos los efectos adversos de beber alcohol en exceso.
Los dolores de cabeza surgen por causa de los sulfitos, que se introducen en las botellas de vino para matar todos los microbios indeseados y para limitar la oxidación del vino. Una nueva máquina creada por L’Ormarins permite retirar en la mayor cantidad posible los sulfitos por medio de rayos ultravioletas.
Surepure es el nombre que ha recibido esta tecnología y en estos momentos se la está probando en varias regiones de Sudáfrica así como también en California, Chile, Nueva Zelanda y Australia. Lo interesante de este adelanto no es solamente que permite evitar resacas sino que también puede mejorar el sabor del vino, porque los sulfitos matan elementos claves de los vinos.
Es una gran máquina que permite procesar 4,000 litros de vino al mismo tiempo y repetir el proceso la veces que se quiera. Parece que se viene un gran cambio en el modo en que se fabrica el vino.
fuente: el gran catador

rutini chardonnay 2007

Vino blanco chardonnay fermentado y criado en barrica de la bodega mendocina (argentina) bodega La Rural, mas cocretamente de la finca de Tupungato.
Finca Tupungato
Superficie: 100 hectáreas.
Ubicación: Departamento de Tupungato, Provincia de Mendoza.
Altura: 1200 metros sobre el nivel del mar.
Precipitaciones promedio: 300 mm por año. Con nevadas en invierno.
Suelo: Aluvional, arenoso franco, con canto rodado en superficie, con una profundidad de 40 cm. a un metro.
Conducción: Espaldero alto.
Riego: Por goteo.
Variedades cultivadas: Chardonnay 17 has., Merlot 23 has., Traminer 2 has., Pinot Noir 2 has., Sauvignon Blanc 6 has., Cabernet Sauvignon 20 has., Malbec 25 has., Syrah 3 has., Cabernet Franc 3 has.
Las condiciones de altura y el encontrarse al sur, hacen que el clima sea más frío, con amplitudes térmicas altas. En estas condiciones, las uvas maduran tardíamente con temperaturas otoñales, por lo que los vinos tendrán, al igual que en la zona de La Consulta, acentuados aromas, mucho cuerpo y color intenso (en los tintos). Los vinos requerirán crianza en barriles nuevos y posterior guarda, con excepción del Sauvignon Blanc y Gewurstraminer, que normalmente no pasan por barriles.
http://www.bodegalarural.com.ar/
Características
Cosecha:2007
Variedad:Vino fino blanco. Proveniente de uvas 100% Chardonnay.
Viñedos:Alto Valle de Tupungato. 1.150 mts sobre el nivel del mar.
Cosecha:Manual.
Alcohol: 13,7%
Crianza:9 meses
Tipo de Barril:Barrica de roble francés
% de Barril Nuevo:50 % nuevo y 50% de un año
Embotellado:Diciembre de 2007
Enólogo:Mariano Di Paola.
Presentaciones:750 cc
Potencial de guarda:4 años

20/02/2009 nota de cata
fase visual: pajizo dorado con irrisaciones verdosas, limpio y brillante con buena lagrima que denota su opulencia y buen grado alcoholico.
fase olfativa:nariz de buena intensidad, se presenta muy varietal, manzanas asadas, pera, pasteleria, miga de pan, con notas especiadas del roble.
fase gustativa:paso de boca goloso, muy estructurado y glicerico, destacan frutas blancas maduras bien ensambladas con una madera que aunque no tapa la fruta para nada, se percibe mas que en nariz. Aparece en boca una acidez que le da un gran equilibrio y viveza. Retronasal largo, fresco y especiado.
comentarios:vino blanco con cuerpo y estructura de tinto, se puede maridar con cualquier tipo de pescado o mariscos, arroces, pasta, carnes blancas e incluso guisos que no sean muy fuertes, es un blanco de altura, para disfrutar. su precio 59 pesos(comprado en buenos aires), al cambio unos 14-15€.

jueves, 19 de febrero de 2009

romanee conti, las propiedades y sus vinos


Los 18.000 metros cuadrados (o 1,8 hectárea, que es lo mismo pero parece menos...) de la Romanée-Conti, una de las denominaciones más pequeñas de toda Francia, producen unas 5.000 botellas al año, que se venden por encima de las 100.000 pesetas, pero que rápidamente, y dependiendo de la bondad de la añada, alcanzan las 250.000 o 300.000. Este pago es uno de los que más tarde se replantaron después de la filoxera, pues aguantó hasta 1947.

En la actualidad las viñas tienen, por tanto, 54 años. La exposición ideal, el suelo pobre... no se puede decir exactamente por qué, pero esta viñita da los mejores tintos de toda la Borgoña, elaborados tradicionalmente, con un color más bien pálido pero engañoso: encubre una potencia y una complejidad excepcionales.

La Tâche, cuyas viñas tienen también casi 50 años, de la que se producen cerca de 20.000 botellas anualmente (es el vino de mayor producción de la bodega), es el otro monopolio en su posesión. Es, con poco más de 6 hectáreas, el vino más prestigioso de la Côte de Nuits, después de la propia Romanée-Conti. Incluso es discutido si la calidad de La Tâche es superior a la de la Romanée-Conti, o viceversa. Con las 3,5 ha. dentro del pago Richebourg (11.000 botellas/año), con viñas de 33 años, se convierten también en el mayor propietario de dicha denominación. De Romanée Saint Vivant se hace una media de 18.000 botellas al año, de las 5,2 hectáreas -más de la mitad del total de la viña- propiedad de la bodega. Esta ha sido la última adquisición, pues hasta el año 1988 no les pertenecía. Aunque se encontraba en régimen de 'alquiler' desde 1966, en 1988 por fin se cerro la compra.

Completan los tintos las poco más de 3,4 hectáreas de Grands-Echézeaux (algo más de 11.000 botellas de cepas de casi 50 años), y las 4,6 de Échézeaux (cepas de cerca de 35 años) de las que se producen unas 15.000 botellas anualmente. Del celebérrimo blanco Le Montrachet producen unas 3.000-4.000 botellas de las escasas 67 áreas que poseen.

Los vinos del Domaine son distribuidos en España por la prestigiosa bodega Vega Sicilia.

Son también propietarios de viñas en Bâtard-Montrachet (17 áreas en la parte de Chassagne), varios 'premiers crus' (Les Suchots, Les Petits Monts, Les Gaudichots, Aux Raignots) de Vosne, por un total de 1,5 hectárea, y hasta 3,2 hectáreas de Vosne 'village'. Pero el vino o las uvas de estas parcelas se venden íntegramente a los 'negociants' de la zona, pues parece ser la política de la bodega la de comercializar únicamente vinos de 'grand cru', y suponemos que el pequeño tamaño de la parcela de Bâtard la hace comercialmente inviable.

El vino de viñas de los 'grands crus' embotellados, pero de viñas con menos de 10 años, es también vendido a granel. Romanée-Conti y Montrachet son los más escasos, por lo que se suele comercializar conjuntamente con el resto de los vinos, con diferentes fórmulas: una botella de cada uno de ellos en una caja con dos botellas de cada uno de los otros cinco, una caja por cada 50 del resto... Y mucho más restrictivo para el blanco, ya que es auténticamente escaso. Son estos vinos los que alcanzan los precios más altos.

Aunque antiguamente se producía sólo en las añadas que lo merecían, en la actualidad se producen prácticamente todos los años.

Excepcionalmente, el vino de Le Montrachet de la excelente añada de 1992 no fue comercializado. Hablaron de problemas en la fermentación (se ha hablado de un fallo con la entonces novedosa técnica de ósmosis inversa), y que no estaban contentos con el producto final. Todos los vinos, hasta el año 1985, se embotellaban a mano directamente de cada una de las barricas. Esto generaba unas variaciones de una botella a otra que provocaban a menudo quejas de algunos de sus clientes.

Desde ese año (incluido) se cambió la política, y se embotellan los vinos después de mezclar el contenido de seis barricas. Con esto se reduce la variación de unas botellas a otras, aunque no se logra la homogeneización total, lo que puede todavía llevar a suspicacias, pues es fácil pensar que si alguna botella es mejor, puede que se quede en una de esas buenas tiendas de París en vez de ir al cupo del importador de, digamos, Malasia...

Por nuestra experiencia, podemos decir que los vinos de la casa muy difícilmente defraudan. El tema de los precios ya es otra cosa. Llega una cantidad de dinero, por encima de la cual es muy difícil justificar el precio de un vino. Es ya una cuestión personal si uno se gasta o no el dinero en una botella. Unos se lo gastan en una partida de golf en Valderrama, y otros en una botella de La Tâche... La ley de la oferta -baja- y la demanda -alta- también desempeña su papel respecto a los precios.

Eso si, La Tâche y Romanée-Conti no tienen competidores, mientras que sí los tienen los demás vinos de la casa: hay otros muy buenos Richebourgs, Montrachets o Romanée St. Vivants...


Escisiones e historias en solitario

Como hemos explicado, desde hace más de medio siglo, el nombre de la bodega va unido al también prestigioso nombre de Leroy. La familia Leroy es copropietaria de la casa desde 1942, encargándose además de la venta y distribución de los vinos en la práctica totalidad del mundo. Después de años de gestión de las dos hermanas Leroy, la famosa Lalou -famosa por su carácter, y sobre todo por el Domaine Leroy- y Pauline Roch, esta última, junto a De Villaine, deshizo la dirección de la casa, apartando de ésta a Lalou en 1991, por 'discordancia de criterios' en cuanto a la distribución de los vinos. Lalou se concentró desde ese momento en desarrollar el Domaine Leroy y el Domaine d'Auvenay. Además de continuar con la facción 'negociant' de Leroy, Lalou Bize-Leroy había comprado ya en 1988 lo que fue el antiguo Domaine Nöellat (con una atractiva colección de viñas en 'premiers crus' y 'grandcs crus'), para lo que sería a partir de ese momento el Domaine Leroy. Este ha sido agrandado sucesivamente con pequeñas adquisiciones. Otras limitadas cantidades de blancos y tintos, se embotellan bajo el nombre de la propiedad personal de Lalou, el Domaine d'Auvenay. En Leroy hay varios accionistas además de Mme. Leroy, principalmente el grupo japonés Takashimaya (grandes almacenes).

Cuando Takashimaya entró en Leroy, hubo un gran revuelo por las confusas noticias que afirmaban que el Domaine de la Romanée-Conti había sido comprada por los japoneses. Finalmente, el Domaine tuvo que hacer pública una nota aclaratoria, diciendo que no había ninguna pérdida de 'patrimonio nacional', como había sido publicado por los más sensacionalistas. El hijo de Pauline Roch, Henry-Frédéric Roch, además de co-administrador de la Romanée-Conti, es dueño de Prieuré-Roch en Nuits-St.-Georges, donde produce una variedad de tintos que todavía necesitan afinar su calidad y rebajar su precio.

Aubert de Villaine elabora, junto a su esposa Pamela Fairbanks, unos agradables blancos y tintos en su bodega personal, el Domaine A & P de Villaine. Se han especializado en el más humildes de los blancos producidos en la Borgoña, el aligoté, de la mucho más humilde denominación Bouzeron, en la Côte Chalonnaise.

Desde hace algún tiempo también participa en una bodega en Provenza, Domaine de Triennes, junto a Jacques Seysses, propietario del conocido Domaine Dujac de Morey-Saint-Denis.

fuente: elmundovino

romanee conti, historia

Es, con todo derecho, un vino mítico, y como tal, parte de la Historia de Francia, hasta el punto de que se ha rumoreado de la intervención del Gobierno de París para evitar que la bodega pasara a manos extranjeras, al considerarla, en cierta manera, patrimonio nacional. La bodega propietaria del famoso 'climat' o pago, el Domaine de la Romanée-Conti, que toma el nombre de la más famosa de sus viñas, posee una de las mejores colecciones de terrenos en Borgoña: la propia Romanée-Conti, pero también en 'monopole' (propietario único) La Tâche, y gran parte de Richebourg, Romanée St. Vivant, Grands Echézeaux, Echézeaux y un buen pellizco de la mejor viña de uva blanca, Le Montrachet. Sin duda, algunos de los nombres más grandes de Borgoña.
La bodega se encuentra en el prestigioso municipio de Vosne-Romanée, en la zona de la Côte de Nuits. Aquí están sus viñas de pinot noir, además de en la vecina Flagey-Echézeaux. Producen sólo un puñado de botellas de chardonnay del ilustrísimo pago de Le Montrachet.
La producción media total anual de la casa es de 90.000 botellas. La Historia Los orígenes de la bodega tal y como ahora la conocemos se remontan a la segunda mitad del siglo XIX, aunque las viñas tengan una historia mucho más larga.
En efecto, el nombre de Romanée, utilizado desde antiguo (mitad del siglo XVII), se refiere a los romanos, aunque no se sabe muy bien por qué; podía haber pertenecido a los emperadores, o ser la base de un campamento romano. Nadie lo sabe. Lo que es claro es que no data de tiempos romanos, ya que no había viñas en ella antes del siglo XII.
A lo largo de los años fue pasando por varias manos, siendo comprada y vendida por diferentes propietarios, y siempre alcanzando precios mucho más altos que los del resto de las propiedades. Su calidad, y la de sus vinos, ha sido reconocida y documentada durante siglos.
Al comprarla en 1760 el príncipe de Conti, de la familia real francesa, se añadió su apellido al nombre de la viña. El príncipe retiró el vino del mercado, reservándolo para su consumo exclusivo. Como la práctica totalidad del viñedo, fue confiscada en la época de la Revolución Francesa, y posteriormente vendida, y tras pasar por varias manos, finalmente llegó a un tal Jacques-Marie Duvauld-Blochet en 1869, antepasado de los actuales De Villaine.
Y es ya en el siglo XX cuando entran en escena los actuales propietarios: en 1942, el padre del actual Aubert de Villaine vendió la mitad de la propiedad a su amigo Henri Leroy, conocido comerciante de vinos y licores de Auxey-Duresses. Así se unen los dos apellidos de las familias que continúan siendo los propietarios, a partes iguales, en la actualidad: los De Villaine y los Leroy. Hoy día, la dirección está a cargo simultáneamente de Aubert de Villaine (uno de los diez De Villaine que comparten la mitad del 'Domaine') y de Henry-Frédéric Roch, uno de los tres hijos de Pauline Roch, propietaria del 25% de la bodega, al igual que su hermana, Lalou Bize-Leroy.
fuente: elmundovino

miércoles, 18 de febrero de 2009

¿vino de pago?

foto: romane conti
Llámese de pago, de hacienda, de terruño, de finca, clos, de majuelo, de viña o como cada quién quiera nombrar esa selección, este tipo de vinos consiste en elaborar por separado la producción de un determinado viñedo que, por varias causas (edad de las cepas, tipo de suelo, orientación e inclinación del terreno, etcétera), produce unas uvas cuyas virtudes para la vinificación, son excepcionales.¿Se trata de rizar el rizo?Pues les aseguro que no.
Hace algunos años, una bodega catalana, Raimat, sacó al comercio una curiosa prueba, tres vinos supuestamente iguales, misma zona, misma uva, misma añada, misma bodega, mismo tratamiento, pero cada uno llevaba el nombre de la parcela de donde procedían las uvas, el resultado fue formidable, allí había tres vinos diferentes.
A partir de esta selección de viñedo, ya se pueden imaginar el despliegue de medios que se llevan a cabo: abonados orgánicos específicos, podas brutales que refuercen la proporción de masa foliar respecto a racimos para que estos sean mas escasos y consecuentemente mas ricos, seguimiento diario de maduración polifenólica, vendimia matutina en pequeños cestos, selección de grano, maceraciones y fermentaciones controladas, y una larga serie de cuidados que llegan hasta el punto de seleccionar partidas de robles centenarios para fabricar barricas únicas (de hasta medio millón de pesetas pieza), o partir los racimos para diferenciar las uvas del pico de las de los hombros, ya que parece ser que dentro un mismo racimo, la concentración de antocianos en hollejos varía según la ubicación de cada fruto.
Evidentemente el resultado ha de pagarse, pero aquel que da con un pago fuera de lo común, ya sabe que tiene una joya.Conclusión: estos vinos, además de excelentes, han de ser forzosamente carísimos, no solo por su escasez, sino por la manipulación especial que requieren, y aún así, para el bodeguero no solo no son los mas beneficiosos, si no que en la mayoría de los casos, ni tan siquiera rentables (salvo a través de una compleja operación de marketing que se utiliza como mejora de la imagen de la bodega).Si tenemos cepas y viñedos viejos, capaces de dar vinos que en Europa se cotizan por encima de las 50.000 pesetas/botella ¿porqué no se hicieron en España vinos así hasta ahora?Sencillamente, porque el consumidor español no estaba preparado para entender la grandiosidad de estos productos, y de hecho muchos de ellos han llegado a estas cotizaciones a través de su éxito internacional (el Pingus se vendió en origen a 3.000 pts/botella, y ahora no se encuentra una sola por menos de 100.000).
fuente: www.bkwine.com

Adaptan vitivinicultura española al cambio climático

El Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino (ICVV) reforzará la investigación en patología molecular, un área "muy poco desarrollada" en España, que permitirá conocer mejor las plagas para luchar contra ellas y preparar la viticultura española para desafíos como el cambio climático.
El Instituto de las Ciencias de la Vid y el Vino, ubicado en Logroño, fué fundado hace un año por el Gobierno de La Rioja, el CSIC y la Universidad de La Rioja con el objetivo de ser un referente internacional en investigación vitivinícola.
En una entrevista con Efe, el director del ICVV y científico del CSIC, José Miguel Zapater (Logroño, 1958), conviene en la necesidad de contar con especialistas experimentados en el conocimiento de plagas, un área en la que considera que "hay muy poca formación en España", entre otras razones, porque es un país seco que ha registrado una menor incidencia de enfermedades.
Según el científico, la viticultura española tiene que estar preparada y contar con las herramientas necesarias para las nuevas tendencias, que apuntan hacia la elaboración de vinos más orgánicos, y los requerimientos de una agricultura cada vez es más respetuosa con el medio ambiente.
En un contexto de globalización, se ha detectado la presencia de nuevos virus y ácaros que afectan a cultivos hortícolas, que aparecen cada pocos años cuando no se conocían en España y proceden de zonas más cálidas, que exigen, asegura Zapater, especialistas en esta materia.
Se trata, añade, de "saber cómo el hongo coloniza la célula vegetal, qué efecto tiene, cómo responde la planta; es una biología que hay que conocer para identificar los puntos débiles de las plagas y actuar de una manera más eficiente contra ellas".
Según Zapater, el ICVV, una vez superado su primer año de funcionamiento, se prepara para contratar investigadores españoles y extranjeros, en particular de Nueva Zelanda, que se han interesado por el estudio de enfermedades fúngicas que este organismo, como referente internacional en vitivinicultura, reforzará.
Para ello, también considera de especial relevancia contar con un gran banco de germoplasma, en cuya creación trabaja el Instituto, y que, además del área vitícola, sea un soporte para las investigaciones enológicas que también desarrollará este organismo.
"Nuestro objetivo -explica Zapater- es generar conocimiento sobre los procesos biológicos y químicos que están relacionados con la producción de uva y vino".
En este contexto, califica de "muy relevante" conocer la variación genética y trabajar con poblaciones de variantes genéticas de la vid, las levaduras y el "Oenococcus", que es la bacteria láctica que participa en la fermentación maloláctica de vino tinto.
16 de Febrero de 2009
fuente:noticias del vino

martes, 17 de febrero de 2009

clos apalta 2005, mejor vino del mundo 2008 segun wine spectator


Cada año la influyente revista norteamericana de vinos Wine Spectator hace un ranking de los 100 mejores vinos del mundo (de todo el mundo, incluyendo Francia, España, Italia, Alemania, etc, etc).

Para ello se basa en sus notas de cata de los doce meses anteriores, calculando relación precio/calidad; volumen de producción (porque claro, no es lo mismo hacer 10 cajas de vinos excelentes que 10.000 mil, por ejemplo); y además está el factor X que es el factor sorpresa, o yo diría factor cuento, trayectoria, mérito, o simplemente subjetividad.
En los últimos años Chile siempre estaba ahí con unos cuatro o cinco y una sola vez llegamos a estar entre los tres con Clos Apalta 2000.

Su enólogo de entonces, Michel Friou, lo dijo entonces, “ahora vamos por el primer lugar”. Mientras, con Argentina y Australia seguíamos en la pelea de quién tenía más vinos con más puntos entre los 10 primeros.
Y bueno, sorpresa, Clos Apalta acaba de quedar número 1 con la cosecha 2005. Friou ya no está en la viña pero sigue un súper equipo, y su enóloga en jefe es una mujer! (Andrea León).
Lo más genial es que el vino está formado por la mezcla bordelesa original (de antaño), o sea lleva 28% Cabernet Sauvignon, 26% Merlot, 4% Petit Verdot y nada más y nada menos que 42% Carmenère (la cepa que ya no se produce en Francia pero sí en Chile!).
Este premio es un súper espaldarazo para todo Chile, como si ganáramos un Grand Slam y quedáramos a la punta del ranking. Y además es un súper espaldarazo para el carmenère, que justo esta semana es protagonista en el Maule de su propio concurso.
¡Felicitaciones Chile!
fuente: zancada.com

bodega clos apalta (chile)


Tras cuatro años de intensivos trabajos y con más de 300 invitados, Viña Casa Lapostolle inauguró este martes su nueva bodega creada exclusivamente para su vino ícono Clos Apalta.
Por Mariana Martínez
La bodega:
Sin contar la entrada principal, la bodega fue diseñada de tal manera que (de arriba hacia abajo) el piso uno sirve de patio de vendimia; allí se recibe la uva y realiza el despalillado o desgrane manual de las bayas de cada racimo.
De allí, por gravedad, las uvas bajan hasta el nivel 2, donde 21 cubas de madera esperan para dar inicio a su fermentación.
El vino nuevo, bajará desde allí hasta el nivel 3 donde le esperan las 400 barricas de roble francés que lo guardarán por su primer año.
El nivel 4, entonces, recibe el vino para su segundo año de guarda (en otras 400 barricas).
En el piso 5 se realiza el ensamblaje y en el sexto se guardarán las 50 cajas que cada año la bodega reserva para su vinoteca privada y también los vinos de los amigos.
Cada piso, destaca Haller fue diseñado para mostrar el vino con dignidad, sin dar cuenta de toda la maquinaria y tuberías que lo conducen de un nivel a otro (sin uso de bombas, claro) y también escondiendo toda la más al
ta tecnología que hay detrás.
Lo único que se pude observar desde el exterior de la bodega es el gran ventanal del piso 2 y sus 24 vigas de raulí curvas que simbolizan los 24 meses de elaboración de Clos Apalta.
Arriba del piso dos y con vista al valle, otro simbolismo: una escultura con cuatro piedras y un reloj de sol que indicarán el paso de las cuatro estaciones del ciclo vegetal de la vid.
La inauguración:
Invitados de más de 15 países llegaron el mismo martes 17 hasta el valle de Colchagua conducidos por el Tren del Vino, para estar presentes en la fiesta de inauguración. A este numeroso grupo, formado por el asesor Michel Rolland y su mujer, familiares (incluidos los padres de Alexandra Marnier y sus dos hijo) amigos, importadores, distribuidores y periodistas, se les unieron durante la Cena de Gala representantes de la industria y de todos los principales valles vitivinícolas de Chile. Y por supuesto, vestidos de elegantes huasos, llegaron los vecinos de Colchagua, incluido Don José Rabat, dueño de los primeros viñedos de Casa Lapostolle en Apalta y socio del proyecto hasta un par de años atrás.
Después de que cada uno de los 300 invitados recorrieran los seis pisos de la bodega el pianista chileno, Roberto Bravo ofreció un magistral concierto en el piso 2 (el único visible del exterior y con una espectacular vista al valle de Apalta). La cena, orquestada por el chef Guillermo Rodríguez y Alejandro Farías del Hotel Plaza San Francisco, deleitaron con los mejores productos chilenos, incluyendo frutos del mar, habas y cordero asado al palo. Todo, acompañado en su justo momento, por los Cuvèe Chardonnay 2004, Merlot Cuvèe 2001 y por supuesto, Clos Apalta en su cosecha 2003. La velada fue emotiva y tuvo sus protagonistas. Para comenzar, las palabras del padre de Alexandra (Jacques Marnier Lapostolle), quien se confesó agradecido por haberse dejado convencer para llevar a cabo el proyecto de la Casa Lapasotolle en Chile; también brillaron sus orgullosos anfitriones, Alexandra y su marido Cyril de Bournet; sus dos hijos y los productores de Colchagua, quienes tuvieron cálidas palabras de agradecimiento por el gran aporte que esta nueva bodega significa para el valle.
El futuro de Clos Apalta:
La bodega, aún a medio construir, ya había recibido la cosecha de Clos Apalta 2005, la que corresponde a 20 hectáreas de viñedos con bajísimos rendimientos (de un kilo por planta). Este año se le sumará a su producción una hectárea más, y por lo tanto también una cuba más entrará a trabajar.
Ello, aunque la edificación fue diseñada para una mayor capacidad de vinificación y guarda, pues la idea es pasar de las 4.000 cajas aprox. que producen hoy a las 9.000. Crecimiento, que bien explicó Rolland, se irá logrando al ir integrando paulatinamente sus nuevos viñedos de Apalta. ¿Mejorará Clos Aplata con esta nueva bodega? En una primera instancia a partir del 2005 el gran cambio será que de haber fermentado la producción en las cuatro cubas de madera de Cunaco, ahora todas las uvas 100% desgranadas, se vinificarán en cubas de madera. El resto de las diferencias, nos dice Bégarie, es que si ahora algo sale mal la culpa ya no será de la bodega. Una idea que comparte Rolland, asesor de 100 bodegas distribuidas en cuatro continentes y quien con tal referencia comentó a planetavino que esta nueva edificación en Apalta, no tiene por ahora comparación alguna en el mundo.