El pasado sábado, Odd Holck-Steen, un reputado abogado noruego de 59 años, quería aprovechar la soleada tarde en su casa de Arendal brindando con su mujer. Abrió un vino blanco español, un San Valentín cosecha 2005 de Bodegas Torres, tomó el primer trago y perdió la consciencia de inmediato. Acababa de ser envenenado.
Por suerte, pudo ser trasladado con vida al hospital de Arendal, donde fue conectado a un respirador artificial. Tras estar dos días en coma, el médico jefe de este centro, Egil Hagen, cree que está "fuera de peligro", y todo apunta a que volverá a estar consciente y orientado en las próximas 24 ó 48 horas, según informa el diario Verdens Gang.
Mientras tanto, la Policía ya ha puesto en marcha una investigación. Su primera hipótesis apunta a que el vino podría contener una fuerte dosis de cianuro, un potente veneno. La concentración era tan alta que incluso oler el caldo era nocivo para la salud. Los agentes han descartado que sea "un problema de mala fermentación", más bien consideran que se trata de un claro caso de "sabotaje", por lo que no descartan que haya más botellas contaminadas.
El Gobierno noruego también ha tomado cartas en el asunto, mientras espera las conclusiones del Instituto Toxicológico de Oslo. Su primera orden ha sido paralizar la venta de esta referencia de la bodega catalana Torres en sus Vinmonopole, las tiendas del Estado donde se venden las bebidas espirituosas. Por otra parte, y como la mujer del intoxicado no sabe muy bien dónde compraron la botella -duda entre Noruega, Suecia o Alemania-, ha recomendado al vecino Gobierno de Estocolmo que adopte la misma medida.
Según el portavoz del monopolio sueco de bebidas alcohólicas (Systembolaget), Lennart Agen, ya se ha "paralizado la venta" y se ha aconsejado "devolver las botellas compradas con anterioridad".
Bodegas Miguel Torres difundió este martes un comunicado en el que precisa que se ha "puesto a disposición de las autoridades sanitarias españolas y noruegas". También concreta que "sólo se han comercializado 135 cajas en Noruega y 915 cajas en España de este producto, que fue expedido entre los meses de agosto y diciembre de 2006. Durante los casi tres años transcurridos desde entonces no se ha producido ninguna reclamación al respecto".
Por suerte, pudo ser trasladado con vida al hospital de Arendal, donde fue conectado a un respirador artificial. Tras estar dos días en coma, el médico jefe de este centro, Egil Hagen, cree que está "fuera de peligro", y todo apunta a que volverá a estar consciente y orientado en las próximas 24 ó 48 horas, según informa el diario Verdens Gang.
Mientras tanto, la Policía ya ha puesto en marcha una investigación. Su primera hipótesis apunta a que el vino podría contener una fuerte dosis de cianuro, un potente veneno. La concentración era tan alta que incluso oler el caldo era nocivo para la salud. Los agentes han descartado que sea "un problema de mala fermentación", más bien consideran que se trata de un claro caso de "sabotaje", por lo que no descartan que haya más botellas contaminadas.
El Gobierno noruego también ha tomado cartas en el asunto, mientras espera las conclusiones del Instituto Toxicológico de Oslo. Su primera orden ha sido paralizar la venta de esta referencia de la bodega catalana Torres en sus Vinmonopole, las tiendas del Estado donde se venden las bebidas espirituosas. Por otra parte, y como la mujer del intoxicado no sabe muy bien dónde compraron la botella -duda entre Noruega, Suecia o Alemania-, ha recomendado al vecino Gobierno de Estocolmo que adopte la misma medida.
Según el portavoz del monopolio sueco de bebidas alcohólicas (Systembolaget), Lennart Agen, ya se ha "paralizado la venta" y se ha aconsejado "devolver las botellas compradas con anterioridad".
Bodegas Miguel Torres difundió este martes un comunicado en el que precisa que se ha "puesto a disposición de las autoridades sanitarias españolas y noruegas". También concreta que "sólo se han comercializado 135 cajas en Noruega y 915 cajas en España de este producto, que fue expedido entre los meses de agosto y diciembre de 2006. Durante los casi tres años transcurridos desde entonces no se ha producido ninguna reclamación al respecto".
fuente:elmundo.es
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