La situación en las bodegas se complica debido a la gripe A. Algunas han tomado medidas extremas como suspender las visitas de turistas. En la mayoría se trabaja con normas de prevención. No obstante, los números de visitas, bajan.Tal como sucede en la actividad en general, las cifras del enoturismo en Mendoza no son alentadoras. La gripe A ha causado estragos en el negocio del turismo del vino que se ha visto fuertemente afectado por la falta de visitas y las extremas precauciones que se toman a la hora de hacer un recorrido por una bodega.
La situación es tan crítica que algunas bodegas han tenido que suspender personal o cerrar momentáneamente sus puertas, mientras que otras siguen recibiendo público pero la afluencia es notablemente menor.
“Nosotros en Ruca Malen tenemos tres salones separados. Una sala abajo con capacidad para 40 personas, un deck afuera con capacidad para 28 personas y una sala más privada para 14 personas. Hoy tenemos unas 30 personas a almorzar y las ubicamos en distintos salones, bien separados. En cuanto al personal, las guías no dan la mano a turistas ni saludan con besos".
"Hace un mes y medio que hemos colocado en distintas partes de la bodega dispensers con alcohol en gel. Tanto el personal de limpieza, como los mozos y los guías se lavan las manos continuamente para evitar el contagio. Otra de las medidas que hemos extremado es la higienización de las manijas de las puertas, del pasamano de la escalera, el cual se limpia continuamente” describió Carolina Macaya responsable de turismo de bodega Ruca Malen.
Por su parte, Gaston Ré, a cargo de turismo de la nueva bodega de Trapiche, sostuvo que “estamos recibiendo grupos entre 13 o 15 personas. Los guías se lavan las manos antes y cuando terminan las visitas. Hemos agregado alcohol en gel en los baños, además usamos jabón liquido. Como una medida estructural la compañía capacitó a todo el personal de limpieza sobre cómo se deben higenizar las distintas áreas para evitar el contagio. Además se realizan limpiezas profundas muchas veces al día”. En tanto, sobre la cantidad de visitas indicó que “no hemos notado una disminución en la cantidad de público porque hace seis meses que estamos con nuestras puertas abiertas al turismo. Lo que si he visto, es que la gente que viene se abstiene de traer menores a la visita, si bien la mayoría de nuestra visita es al aire libre. Tomamos muchas precauciones con el fajinado de las copas y lo hacemos con agua hirviendo y alcohol”.
“Las medidas que hemos tomado son: tener alcohol en gel tanto en la Casa del Visitante como en La Cava donde va la mayoría de la gente. Los grupos los hemos reducido y no superan las 10 personas, para evitar la acumulación de gente. El recorrido es por los sectores externos, en gran parte. Mientras que en el restaurante estamos trabajando al 50% de su capacidad dejando espacios entre las mesas”, comentó a FINCAS Ana Amitrano, de Bodega Familia Zuccardi. Las bodegas muestran una gran preocupación por la caída de las cifras de turismo en general y sobre todo en los Caminos del Vino.
El mes de emergencia sanitaria que se está transitando ha calado fuerte sobre la cantidad de turistas que se acercan a la provincia. Además con la prohibición sobre los menores, la situación ha recrudecido. “Hay una baja muy preocupante, no sólo lo notamos en nuestro trabajo sino también en los hoteles y en la provincia en general. La caída de visitas es sumamente importante. Si comparamos julio contra julio, se nota una disminución del 25%, fundamentalmente por la gripe” afirmó Amitrano.
fuente:diario los andes
Entradas
No hay comentarios:
Publicar un comentario